Foros Toreros

Hoy 10 de diciembre con mayor o menor motivo, con mayor o menor razonamiento, se celebra el Día Mundial de los Derechos de los Animales. Los animales como sujetos de derechos y obligaciones no pueden existir. Pero este es otro tema. Lo que sí aprovecho este día es para señalar lo que me parece un crimen contra la naturaleza de los animales: obligar a un perro, un gato o cualquier mascota a alimentarse como un vegano es contrario a la obligación que tenemos las personas de tratar a los animales de acuerdo con la naturaleza propia de cada animal.

Si tú humano eres vegano, tu perro no: no arrojes a tu perro desde el campanario de tu intransigencia en una caída que durará hasta el final de la muerte del pobre animal.

Forzar a una alimentación vegana es como forzar a las ocas a alimentarse para obtener un buen foi-gras. Al menos en el caso de las ocas sirve para alimentación humana; forzar el veganismo sirve para torturar a la mascota y disfrute del amo.

La alimentación vegana de los animales para seguir el capricho del amo debería ser delito de maltrato animal

Esto debería ser delito: forzar a una alimentación vegana; pero delito con agravante, como enseñamiento sobre un animal indefenso.

Esto es lo que debrían perseguir los animalistas. Esto.

Forzar a un animal a una vida vegana hasta el final de sus días es de una crueldad indescriptible.

Una amiga mía con tres gatos me preguntaba un día ¡qué puede sentir la gente que arroja una cabra desde lo alto de una torre? Y yo me pregunto qué puede sentir quien obliga a un animal a una dieta diaria vegana.

Obligar a las mascotas a una alimentación vegana debería ser considerado como delito contra el bienestar y la empatía hacia los animales.

En toda la comunidad taurina debemos compartir sentimientos y valores que defiendan la dignidad de los animales, su naturaleza, sus costumbres. Forzar a los animales a a una alimentación vegana es más cruel que arrojar una cabra desde un campanario.¿De acuerdo?

Forzar a los animales a una alimentación vegana es un refinamiento sádico que ni los nazis habrían imaginado. Se está haciendo, y la moda avanza.