Foros Toreros

La tauromaquia es patrimonio cultural de España; y como patrimonio cultural todos los políticos tienen el deber de protegerla. Esto debe ser una seña de identidad de cada político que se presente en cualquier lista. No vale quedarse entre Pinto y Valdemoro.

La tauromaquia es hoy y ha sido siempre la cultura del pueblo; abierta en política a cualquier aficionado. Todo el mundo puede entrar en cualquier plaza de toros en todo el mundo.

Los toros son de todos, ellos queiren buscar división y hacer bandera política de cada tema. Pero los toros son del pueblo.

La tauromaquia es de quien defienda los toros, de quien promueva el toreo, sea del partido que sea, pero que defienda y promueva con hechos, con realidades, no solo de palabra.

Si defiendes el orden, la jerarquía, el trabajo bien hecho... eres de derechas. Lo demás es marear la perdiz. Puedes estar a la izquierda sin saber que eres de derechas. Cuando te das cuenta, saltas a la derecha de la derecha de rabia por el engaño sufrido.

La tauromaquia es de quien pague su entrada. Y como los toros son caros, el públio es exigente. Y este nivel de exigencia nos trae un púlblico cada vez más formado y conocedor de la taurmaquia.

Donde se subvencionan los toros se pierde afición. Por ejemplo, Córdoba. La Diputación llenaba la plaza con entradas de cortesía; llenaba la plaza y el callejòn. ¿Qué pasa ahora? Que es complicado organizar una feria porque el público prefiere la costumbre de no pagar.

Los toros son de todos; otro características es que el público taurino es el más exigente antes, durante y después del espectáculo. Más exigentes que en el fútbol, el teatro o el cine. La mayoría del público del fútbol es frío; el público taurino es mucho más activo.

El toreo es de izquierda; de la gene que trabaja en contacto directo con la naturaleza, y de los que aprendieron a trabajar con las manos; aunque es caro, no es un espectáculo de ricos. Ninguna plaza de toros hubiera sobrevivido sin las entradas de sol, las andanadas y los tendidos baratos. Y con esto está todo dicho.

Por los últimos movimientos la tauromaquia va a parecer un asunto de derechas en Madrid; y no es una afición ni siquiera una actividad políticamente significada. La tauromaquia es del pueblo, y Gabilondo no conecta con la gente. Ni Errejón. Ni Iglesias.