En los toros, el que paga, es el que manda

[HuangTxo]

En los toros el que paga su entrada es el que manda. Pueden usurparle la facultad de mandar; pueden quitarle el poder; pero en los toros es el único espectáculo en el que el que paga manda y su mando va más allá de arrojar tomates al escenario como puede suceder en el teatro.

[SieteDeSiete]

Los toreros, especialmente los malos toreros, los resentidos con el público, estos se acogen a la frase: a unos les entra el toreo en la cabeza, y otros son unos negados. Y no. El que paga, manda.

[Changwon]

Para el apoderado, el torero y su cuadrilla, el público debe otorgar siempre dos orejas y rabo. Excepcionalmente sin rabo; en rarísimas ocasiones, solo una oreja. Y siempre aplaudiendo. ¿es o no es asi el gusto de apoderados toreros y sus cuadrillas.?

[Torilero]

Dicen que el público favorito de Curro Romero era el del tenis ¡que se hubiera dedicado al deporte "de cour". El público de los toros es sagrado, y se demuestra con la excepción del energúmeno que salta al ruedo a exigir el cumplimiento íntegro del contrato firmado: pago entradas para corridas de muerte, luego se matan los toros. Pero esta excepción del energúmeno confirma la regla.

[Rey_Tejano]

Esta es una ley sagrada en la tauromaquia, teóricamente hablando; en la práctica, al que paga le tienden una celada para que siga como paganini de una fiesta que otros manipulan.

[Jorobado]

En Sevilla los precios que se anuncian hacen que el que pagues sea el más pardillo. El empresario paga a todo el mundo la mitad, pero exige al público el doble. Solo el público tiene jurisdicción en este disparate. Si paga y calla, Sevilla está perdida.

[Lidia_Getafe]

Los precios que están circulando por ahí para las corridas de toros de Sevilla parecen una broma. Piden un dineral.

[Lumbreras]

Y hay que repetirlo. Porque nos tratan como "ganado", nos manejan para quedarse con nuestra bolsa, con nuestra entrada. Y muchos no tienen escrúpulos, muchos empresarios. Ni quien frene su voracidad.

[Soberano]

El que manda es el público. Siempre. Que no se olvide. El público de Ubrique en la Reconstrucción no es significativo, son como los "extras" en el cine. Pero que no se olvide que quien manda en este espectáculo es el público.

[Lorenza]

No siempre en los toros el que paga es el que manda: mucha mujeres van a los toros, y pagando; y estoy segura de que la inmensa mayoría de ellas irían a una corrida de toros con tres matadoras, tres. Es más que un golpe de efecto las tres toreras, es rozar los sentimientos de millones de mujeres y muchas de ellas poco aficionadas o imparciales. Y ahí hay muchas entradas por vender.