José Cubero 'Yiyo' Príncipe del Toreo cumpliría 56 este 2020
Publicado: Mar Abr 16, 2019 4:38 pm
José Cubero Sánchez, El Yiyo en el planeta toros, Príncipe del toreo, alumno de la escuela de Tauromaquia de Madrid, nació tal día como hoy en 1964, en Burdeos, y en esta ciudad de raíz taurina nació su afición por la tauromaquia. Para seguir su pasión, sus padres regresaron a España, a Madrid.
Fue alumno de la Escuela de Tauromaquia de Madrid; quienes le conocieron le recuerdan como un chico alegre, vivaracho, que irradiaba simpatía y como un fino observador cargado de ironía. Cuentan que en la escuela enseguida ponía "mote" a sus compañeros y que estos "sobrenombres" tenían éxito entre los alumnos, como prueba de su acierto al resumir una anécdota o un carácter en una palabra.
Su ascenso en el escalafón fue fulgurante. Tomó la alternativa como toreo en 1981 y dos años después, el mismo mes de junio, hizo dos Puertas Grandes en Madrid, días 1 y 9.
Su muerte prematura fue una conmoción. Tenía 21 años cuando el toro Burlero ya de muerte herido, le cogió en Colmenar Viejo, Madrid, donde actuaba en sustitución de Curro Romero; alternaba con Antonio Chenel, Antoñete, y Ángel Teruel.
Aquella tragedia provocó un hondo estremecimiento en la afición. Y también en su apoderado, Tomás Redondo, que de propia mano puso fin a sus días al no poder superar la pérdida. José Bellido, "Chocolate" su mozo de espadas, también murió "de pena y tristeza". Como Rafael Atienza, el picador de dinastía torera -1994, accidente de circulación-. Sus hermanos, Juan y Miguel, también toreros, ya no volvieron a actuar.
José Cubero, 'Yiyo' junto con Julián Maestro y Lucio Sendín eran los "Príncipes del Toreo". Marcaron el arranque de la Escuela de Tauromaquia de Madrid con novilleros y toreros que coparían el escalafón en los años ochenta.
José Cubero, Yiyo, está en el corazón del aficionado: una estatua le recuerda, en Colmenar Viejo. La Puerta Grande de las Ventas está guadarda por un conjunto escultórico dedicado a su memoria obra de Luis Sanguino e inaugurado el 15 de septiembre de 1987. En San Mariano, su calle, también. Y en el cementerio de la Almudena, también. Otra estatua le vive en Marbella.
Fue alumno de la Escuela de Tauromaquia de Madrid; quienes le conocieron le recuerdan como un chico alegre, vivaracho, que irradiaba simpatía y como un fino observador cargado de ironía. Cuentan que en la escuela enseguida ponía "mote" a sus compañeros y que estos "sobrenombres" tenían éxito entre los alumnos, como prueba de su acierto al resumir una anécdota o un carácter en una palabra.
Su ascenso en el escalafón fue fulgurante. Tomó la alternativa como toreo en 1981 y dos años después, el mismo mes de junio, hizo dos Puertas Grandes en Madrid, días 1 y 9.
Su muerte prematura fue una conmoción. Tenía 21 años cuando el toro Burlero ya de muerte herido, le cogió en Colmenar Viejo, Madrid, donde actuaba en sustitución de Curro Romero; alternaba con Antonio Chenel, Antoñete, y Ángel Teruel.
Aquella tragedia provocó un hondo estremecimiento en la afición. Y también en su apoderado, Tomás Redondo, que de propia mano puso fin a sus días al no poder superar la pérdida. José Bellido, "Chocolate" su mozo de espadas, también murió "de pena y tristeza". Como Rafael Atienza, el picador de dinastía torera -1994, accidente de circulación-. Sus hermanos, Juan y Miguel, también toreros, ya no volvieron a actuar.
José Cubero, 'Yiyo' junto con Julián Maestro y Lucio Sendín eran los "Príncipes del Toreo". Marcaron el arranque de la Escuela de Tauromaquia de Madrid con novilleros y toreros que coparían el escalafón en los años ochenta.
José Cubero, Yiyo, está en el corazón del aficionado: una estatua le recuerda, en Colmenar Viejo. La Puerta Grande de las Ventas está guadarda por un conjunto escultórico dedicado a su memoria obra de Luis Sanguino e inaugurado el 15 de septiembre de 1987. En San Mariano, su calle, también. Y en el cementerio de la Almudena, también. Otra estatua le vive en Marbella.