Es indignante y repugnante lo que ha ocurrido en un corral de Sabiote, Jaén. Durante las Fiestas del Medievo, 15 gallinas fueron brutalmente violadas y asesinadas mientras los dueños estaban fuera. Los perpetradores, presumiblemente jóvenes, entraron con agilidad por el techo, dejando un rastro de destrucción y muerte. No robaron nada, su única intención era maltratar y matar a los animales.
Los familiares que cuidaban a las aves descubrieron la escena horrenda: gallinas muertas y desplumadas, algunas aún agonizando. Incluso se encontraron aves fuera de la finca, una de ellas ahorcada en un olivo. A pesar de las investigaciones de la Guardia Civil, los responsables aún no han sido encontrados. Es un acto incomprensible y cruel contra animales indefensos, cometido por individuos que claramente están trastornados.
15 gallinas masacradas y violadas en un corral de Jaén
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PererarereP
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Re: 15 gallinas masacradas y violadas en un corral de Jaén
¿Dejamos que los animalistas propongan el castigo para este tipo de delincuentes? Por mi...
Re: 15 gallinas masacradas y violadas en un corral de Jaén
El periódico El Mundo ha ido a Sabiote y ha hecho el reportaje más extenso de los últimos años:
MALTRATO ANIMAL
Las 15 gallinas violadas de Sabiote
Los criminales, que sólo dejaron con vida al gallo del gallinero, entraron en una finca a las afueras del pueblo, asesinaron a todas las gallinas, ahorcando a algunas y practicando el bestialismo con otras
En un paraje con infinitas hileras de olivos en Sabiote (Jaén) hay una finca con una nave blanca de techo verde. El cacareo de un gallo rompe el silencio que reina en ese apartado lugar. Ese gallo es el único superviviente de una matanza. Al acercarnos, se suma el ladrido de un perro blanco a la orquesta animal. El sonido alerta al propietario de nuestra llegada, quien se gira y nos saluda con amabilidad.
Le preguntamos por sus gallinas, las mismas que fueron violadas y asesinadas. "No queremos hacer declaraciones porque ya está en manos de la justicia", zanja. Tan sólo comenta que él heredó la finca de su padre y que jamás le había ocurrido algo similar.
La desgracia para esas gallinas llegó una noche en la que los sabioteños celebraban las Fiestas del Medievo. A 14 kilómetros de esa propiedad, por las zonas del castillo de Sabiote, la plaza de la Villa y la iglesia de San Pedro, los habitantes -y turistas- paseaban disfrazados con trajes de la época y disfrutaban de una inofensiva y entretenida programación en un inmenso escenario de representaciones teatrales, desfiles, bailes, acrobacias, mercados y carreras de caballos.
Ese fin de semana, lo medieval no se limitó a la fiesta del pueblo y se trasladó a la pequeña nave donde estaban las gallinas, y el gallo. Mientras los lugareños y visitantes del resto de España gozaban al recrear lo bueno de la cultura de la Edad Media, una o varias personas prefirieron el bestialismo más criminal y entraron a la finca, rompieron el techo donde estaba la nave con el gallinero y se colaron para sembrar el pánico entre las aves. ¿Fue una venganza por no poder robar la maquinaria agrícola?
Sabiote se encuentra en el centro de la provincia de Jaén. Es un pequeño pueblo con más olivos que habitantes. ¿Personas? Se estima que hay cerca de 4.000. ¿Árboles de olivo? Incontables. Sabiote es un municipio famoso por la calidad de su aceite y por sus celebraciones. En especial, por esa Fiesta del Medievo, en la que, durante tres días al año, el pueblo se transporta a la Edad Media para recordar su pasado y homenajear a la Virgen de la Estrella.
El matrimonio de personas mayores, dueños de la finca y de otra casa ubicada por la zona más residencial, decidieron saltarse la Fiesta del Medievo este año y se fueron del pueblo durante esos días. Antes de irse, encomendaron a una de sus hijas la misión de alimentar a sus 15 gallinas y un gallo en su ausencia. Al día siguiente de las fiestas, la mujer se acercó con la comida y se encontró con una imagen escalofriante: todas las gallinas habían sido matadas de la forma más cruel posible. Violadas, sin vida, otra agonizando, otra ahorcada en un olivo de la finca...
Un periódico provincial, 'El Ideal de Jaén', publicó las imágenes del suceso, las cuales fueron tomadas por la mujer que se encontró con las aves destruidas. Dos de las fotos muestran un primer plano de la parte trasera de las gallinas rojas, destrozadas y desplumadas, lo cual evidencia que fueron violadas. A su vez, una tercera imagen capta a dos gallinas sin vida en el suelo, próximas a un olivar. En una de estas últimas, incluso, se ve un huevo.
Los habitantes del pueblo no pueden contener la risa ni el intercambio de miradas incrédulas al consultarles por el caso de las gallinas violadas y matadas. "Cuando me enteré, creí que era una broma, que me lo decían de cachondeo", señala la dueña de un local, y agrega: "La noticia es un poco de coña. Te lo tomas a gracia, aunque no tenga ninguna". Otro señor sentado en un banco manifiesta su desconcierto al saber que las aves se emplearon para algo tan inusual como una violación: "Si matas una gallina, llévatela y te la comes, ¿no?".
Los vecinos de Sabiote no quieren ser conocidos por lo ocurrido. Defienden que es una zona tranquila, a pesar de que también este jueves por la mañana el dueño del estanco de la plaza se encontrara con la verja de su local destruida en un intento fallido de entrar a robar. "Son cosas que pasan muy de vez en cuando", defiende un trabajador de hostelería. Con él coinciden muchos vecinos, quienes sólo tienen recuerdos de robos puntuales y en un espacio de tiempo prolongado entre uno y otro hurto. "Mi coche lo dejo abierto siempre y nunca ha pasado nada", comenta un camarero. "Somos gente buena y normal, pero, como en todos los pueblos, siempre hay uno o dos que son más conflictivos", argumenta otra vecina.
Lo cierto es que una atmósfera de tranquilidad envuelve a este pueblo jienense. Quizás se deba al olor de los olivares que circula por el aire, puesto que el sector olivarero es la principal fuente de trabajo de la localidad. De hecho, en 2020, el Aceite de Oliva Virgen Extra de Jaén fue reconocido por la Unión Europea con la primera Indicación Geográfica Protegida (IGP) de España. Pero el lugar no sólo seduce al olfato, sino también a la vista. Basta con recorrer estas calles andaluzas para confirmar que son esa "villa medieval y renacentista", que tan orgullosamente proclaman ser.
En esta gran villa, la información corrió como la pólvora, sobre todo en esta última semana en la que muchos medios se hicieron eco de lo ocurrido. Sin embargo, aún hay habitantes que desconocen el altercado y repreguntan, escépticos, "¡¿Gallinas?!, ¡¿violadas?!". ¿Ha habido otros casos de zoofilia conocidos en el pueblo?, preguntamos. Todos lo niegan. "¡No, por Dios, no!", responde escandalizada una señora.
Otros hechos similares, relacionados con gallinas, son todavía recordados en España. En 2019, un argumento de la animalista conocida como Fani Vegana, fundadora de Almas Veganas, generó muchas burlas y críticas. Ella aseguró que los gallos violaban gallinas y que, por eso, en su "santuario animal" separaban a los machos de las hembras para evitar que se produjeran violaciones. Como era de esperar, el dueño de la finca en Sabiote no separaba a su gallo de las gallinas. El violador resultó ser directamente un ser humano.
El más célebre y triste episodio de bestialismo en el país, que ya dio la vuelta al mundo por la crudeza de la imagen, nos lleva a Galicia. En 1990, un hombre murió aplastado por una piedra justo en el momento en el que practicaba la zoofilia con una gallina en Orense. La foto de ese hombre, Herminio, fue tomada por Iñaki Osorio, fotoperiodista de 'El Faro de Vigo'. La imagen no daba lugar a otras interpretaciones: bajo una inmensa roca yace el hombre -inmortalizado para siempre- con los pantalones a medio bajar y con una gallina -también muerta- entre sus brazos y a la altura de su parte íntima.
Fuentes de la Guardia Civil indican a 'Crónica' que de este último suceso en Sabiote sólo tienen una denuncia por robos y daños, en la que no se especifica que los animales hayan sido abusados de forma sexual. Pero las fotos de las gallinas muertas, desplumadas y con heridas en la zona de la cloaca, son prueba de esas violaciones. Asimismo, se desconoce la forma exacta en la que las aves fueron maltratadas por su parte trasera porque la investigación no pretende ahondar en esos detalles.
Una de las hipótesis que se maneja es que los responsables pudieron ser dos personas con antecedentes. Entre los sabioteños ya tienen a su principal sospechoso y lo mencionan por su mote, ya que "todos aquí tienen su mote". Nadie se atreve a decir su nombre y apellidos reales. Se trata de un hombre que no tiene antecedentes de bestialismo, pero que sí acumula delitos de hurto o daños a la propiedad privada. Además, es conocido por consumir sustancias ilícitas y por arrastrar consigo a otros de sus amigos para delinquir.
Otra de las conjeturas que se hacen del caso es que probablemente la intención haya sido entrar para robar la maquinaria agrícola de elevado coste que se encontraba en la finca. Pero que, al darse cuenta de que no podrían sacar el equipamiento por el techo, descargaron su frustración contra las gallinas con el basto objetivo de hacer daño. De esta manera, mataron a las gallinas dentro de la nave y también dejaron algunos cuerpos tirados o guindados de árboles en las inmediaciones de la finca.
El artículo 340 bis del Código Penal estipula que los delitos de maltrato animal pueden ser castigados con una multa de 6 a 12 meses o con prisión de 3 a 18 meses. A su vez, indica que causar la muerte de un animal doméstico puede conllevar de 12 a 24 meses de prisión.
La Guardia Civil continúa con las investigaciones para dar con los culpables de este suceso tan peculiar, que ha demostrado la pervivencia del bestialismo en el siglo XXI y la existencia de, al menos, una persona en Sabiote con una conducta, cuanto menos, medieval.
MALTRATO ANIMAL
Las 15 gallinas violadas de Sabiote
Los criminales, que sólo dejaron con vida al gallo del gallinero, entraron en una finca a las afueras del pueblo, asesinaron a todas las gallinas, ahorcando a algunas y practicando el bestialismo con otras
En un paraje con infinitas hileras de olivos en Sabiote (Jaén) hay una finca con una nave blanca de techo verde. El cacareo de un gallo rompe el silencio que reina en ese apartado lugar. Ese gallo es el único superviviente de una matanza. Al acercarnos, se suma el ladrido de un perro blanco a la orquesta animal. El sonido alerta al propietario de nuestra llegada, quien se gira y nos saluda con amabilidad.
Le preguntamos por sus gallinas, las mismas que fueron violadas y asesinadas. "No queremos hacer declaraciones porque ya está en manos de la justicia", zanja. Tan sólo comenta que él heredó la finca de su padre y que jamás le había ocurrido algo similar.
La desgracia para esas gallinas llegó una noche en la que los sabioteños celebraban las Fiestas del Medievo. A 14 kilómetros de esa propiedad, por las zonas del castillo de Sabiote, la plaza de la Villa y la iglesia de San Pedro, los habitantes -y turistas- paseaban disfrazados con trajes de la época y disfrutaban de una inofensiva y entretenida programación en un inmenso escenario de representaciones teatrales, desfiles, bailes, acrobacias, mercados y carreras de caballos.
Ese fin de semana, lo medieval no se limitó a la fiesta del pueblo y se trasladó a la pequeña nave donde estaban las gallinas, y el gallo. Mientras los lugareños y visitantes del resto de España gozaban al recrear lo bueno de la cultura de la Edad Media, una o varias personas prefirieron el bestialismo más criminal y entraron a la finca, rompieron el techo donde estaba la nave con el gallinero y se colaron para sembrar el pánico entre las aves. ¿Fue una venganza por no poder robar la maquinaria agrícola?
Sabiote se encuentra en el centro de la provincia de Jaén. Es un pequeño pueblo con más olivos que habitantes. ¿Personas? Se estima que hay cerca de 4.000. ¿Árboles de olivo? Incontables. Sabiote es un municipio famoso por la calidad de su aceite y por sus celebraciones. En especial, por esa Fiesta del Medievo, en la que, durante tres días al año, el pueblo se transporta a la Edad Media para recordar su pasado y homenajear a la Virgen de la Estrella.
El matrimonio de personas mayores, dueños de la finca y de otra casa ubicada por la zona más residencial, decidieron saltarse la Fiesta del Medievo este año y se fueron del pueblo durante esos días. Antes de irse, encomendaron a una de sus hijas la misión de alimentar a sus 15 gallinas y un gallo en su ausencia. Al día siguiente de las fiestas, la mujer se acercó con la comida y se encontró con una imagen escalofriante: todas las gallinas habían sido matadas de la forma más cruel posible. Violadas, sin vida, otra agonizando, otra ahorcada en un olivo de la finca...
Un periódico provincial, 'El Ideal de Jaén', publicó las imágenes del suceso, las cuales fueron tomadas por la mujer que se encontró con las aves destruidas. Dos de las fotos muestran un primer plano de la parte trasera de las gallinas rojas, destrozadas y desplumadas, lo cual evidencia que fueron violadas. A su vez, una tercera imagen capta a dos gallinas sin vida en el suelo, próximas a un olivar. En una de estas últimas, incluso, se ve un huevo.
Los habitantes del pueblo no pueden contener la risa ni el intercambio de miradas incrédulas al consultarles por el caso de las gallinas violadas y matadas. "Cuando me enteré, creí que era una broma, que me lo decían de cachondeo", señala la dueña de un local, y agrega: "La noticia es un poco de coña. Te lo tomas a gracia, aunque no tenga ninguna". Otro señor sentado en un banco manifiesta su desconcierto al saber que las aves se emplearon para algo tan inusual como una violación: "Si matas una gallina, llévatela y te la comes, ¿no?".
Los vecinos de Sabiote no quieren ser conocidos por lo ocurrido. Defienden que es una zona tranquila, a pesar de que también este jueves por la mañana el dueño del estanco de la plaza se encontrara con la verja de su local destruida en un intento fallido de entrar a robar. "Son cosas que pasan muy de vez en cuando", defiende un trabajador de hostelería. Con él coinciden muchos vecinos, quienes sólo tienen recuerdos de robos puntuales y en un espacio de tiempo prolongado entre uno y otro hurto. "Mi coche lo dejo abierto siempre y nunca ha pasado nada", comenta un camarero. "Somos gente buena y normal, pero, como en todos los pueblos, siempre hay uno o dos que son más conflictivos", argumenta otra vecina.
Lo cierto es que una atmósfera de tranquilidad envuelve a este pueblo jienense. Quizás se deba al olor de los olivares que circula por el aire, puesto que el sector olivarero es la principal fuente de trabajo de la localidad. De hecho, en 2020, el Aceite de Oliva Virgen Extra de Jaén fue reconocido por la Unión Europea con la primera Indicación Geográfica Protegida (IGP) de España. Pero el lugar no sólo seduce al olfato, sino también a la vista. Basta con recorrer estas calles andaluzas para confirmar que son esa "villa medieval y renacentista", que tan orgullosamente proclaman ser.
En esta gran villa, la información corrió como la pólvora, sobre todo en esta última semana en la que muchos medios se hicieron eco de lo ocurrido. Sin embargo, aún hay habitantes que desconocen el altercado y repreguntan, escépticos, "¡¿Gallinas?!, ¡¿violadas?!". ¿Ha habido otros casos de zoofilia conocidos en el pueblo?, preguntamos. Todos lo niegan. "¡No, por Dios, no!", responde escandalizada una señora.
Otros hechos similares, relacionados con gallinas, son todavía recordados en España. En 2019, un argumento de la animalista conocida como Fani Vegana, fundadora de Almas Veganas, generó muchas burlas y críticas. Ella aseguró que los gallos violaban gallinas y que, por eso, en su "santuario animal" separaban a los machos de las hembras para evitar que se produjeran violaciones. Como era de esperar, el dueño de la finca en Sabiote no separaba a su gallo de las gallinas. El violador resultó ser directamente un ser humano.
El más célebre y triste episodio de bestialismo en el país, que ya dio la vuelta al mundo por la crudeza de la imagen, nos lleva a Galicia. En 1990, un hombre murió aplastado por una piedra justo en el momento en el que practicaba la zoofilia con una gallina en Orense. La foto de ese hombre, Herminio, fue tomada por Iñaki Osorio, fotoperiodista de 'El Faro de Vigo'. La imagen no daba lugar a otras interpretaciones: bajo una inmensa roca yace el hombre -inmortalizado para siempre- con los pantalones a medio bajar y con una gallina -también muerta- entre sus brazos y a la altura de su parte íntima.
Fuentes de la Guardia Civil indican a 'Crónica' que de este último suceso en Sabiote sólo tienen una denuncia por robos y daños, en la que no se especifica que los animales hayan sido abusados de forma sexual. Pero las fotos de las gallinas muertas, desplumadas y con heridas en la zona de la cloaca, son prueba de esas violaciones. Asimismo, se desconoce la forma exacta en la que las aves fueron maltratadas por su parte trasera porque la investigación no pretende ahondar en esos detalles.
Una de las hipótesis que se maneja es que los responsables pudieron ser dos personas con antecedentes. Entre los sabioteños ya tienen a su principal sospechoso y lo mencionan por su mote, ya que "todos aquí tienen su mote". Nadie se atreve a decir su nombre y apellidos reales. Se trata de un hombre que no tiene antecedentes de bestialismo, pero que sí acumula delitos de hurto o daños a la propiedad privada. Además, es conocido por consumir sustancias ilícitas y por arrastrar consigo a otros de sus amigos para delinquir.
Otra de las conjeturas que se hacen del caso es que probablemente la intención haya sido entrar para robar la maquinaria agrícola de elevado coste que se encontraba en la finca. Pero que, al darse cuenta de que no podrían sacar el equipamiento por el techo, descargaron su frustración contra las gallinas con el basto objetivo de hacer daño. De esta manera, mataron a las gallinas dentro de la nave y también dejaron algunos cuerpos tirados o guindados de árboles en las inmediaciones de la finca.
El artículo 340 bis del Código Penal estipula que los delitos de maltrato animal pueden ser castigados con una multa de 6 a 12 meses o con prisión de 3 a 18 meses. A su vez, indica que causar la muerte de un animal doméstico puede conllevar de 12 a 24 meses de prisión.
La Guardia Civil continúa con las investigaciones para dar con los culpables de este suceso tan peculiar, que ha demostrado la pervivencia del bestialismo en el siglo XXI y la existencia de, al menos, una persona en Sabiote con una conducta, cuanto menos, medieval.
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madridrural
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- Registrado: Sab Feb 20, 2021 11:52 pm
Re: 15 gallinas masacradas y violadas en un corral de Jaén
Probablemente una de las noticias a las que más espacio ha dedicado este periódico. Faltan las cámaras de telecinco.
Re: 15 gallinas masacradas y violadas en un corral de Jaén
El espeluznante reportaje de El Mundo quiere remarcar a sus lectores, a todos, que El Mundo es un periódico para "urbanitas" que no quiere saber nada de cosas que sucedan fuera de las murallas de la ciudad, porque aquello es "territorio salvaje".
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