Lucille Ball: el rostro que inventó la televisión
Datos personales y primeros pasos
Nacida el 6 de agosto de 1911 en Jamestown, Nueva York, Lucille Désirée Ball fue una niña flaca, risueña y obstinada, marcada desde temprano por el dolor: perdió a su padre a los tres años y pasó parte de su infancia bajo el cuidado de abuelos estrictos. Muy joven se trasladó a Nueva York para estudiar teatro, pero la Gran Depresión la obligó a trabajar de lo que fuera. Fue corista, modelo de peluquería, extra de películas mudas y hasta doble de riesgo en westerns de segunda. Pero había algo en ella —una mezcla extraña de mirada azul alerta, expresión maleable y determinación de acero— que los estudios terminaron por notar. En 1933 debutó en el cine, y durante más de quince años sobrevivió en Hollywood como actriz secundaria. Nadie apostaba por ella como estrella. Y sin embargo, lo sería.
Una estrella hecha en televisión
Cuando en 1951 se estrena I Love Lucy, Lucille tiene 40 años, está casada con el músico cubano Desi Arnaz y tiene dos hijos. La CBS no confiaba en ella ni en su marido. Eran "mayores" y él, latino. Pero Lucille impuso una condición insólita: produciría ella misma el programa con Desi, controlando el contenido, el montaje y la distribución. Así nació Desilu Productions. La serie fue un éxito inmediato. Cada lunes por la noche, más de 40 millones de hogares se reunían frente al televisor para verla enredarse con su enérgico esposo, inventar planes disparatados o hacer comedia muda de altísimo nivel.
“No era sólo graciosa. Era capaz de convertirse en cualquier cosa: panadera, trapecista, toro... y hacerte creer que era posible”, dijo una vez el director William Asher, que la dirigió durante años.
Humor físico, lágrimas reales
Lucille Ball hacía reír sin piedad: devorando chocolates en una fábrica ficticia, pisando uvas con los pies en Italia o imitando a Harpo Marx frente a un espejo invisible. Pero su vida real no era siempre ligera. Sufrió abortos, un matrimonio difícil y una lucha constante por mantener su autoridad en un mundo de hombres. Su divorcio de Arnaz en 1960 marcó un cambio profundo. Pero Lucille no se rindió. Continuó su reinado en la pequeña pantalla con The Lucy Show (1962-68) y Here’s Lucy (1968-74), donde compartió escena con sus hijos reales. Su risa ya no era solo cómica: era una forma de resistencia.
Empresaria, visionaria, pionera
Al comprar la parte de Desilu que le correspondía a Arnaz tras el divorcio, Ball se convirtió en la primera mujer en dirigir un gran estudio de Hollywood. Desde ahí, con coraje y criterio, aprobó proyectos que otros habrían descartado, como una serie espacial que no gustaba a los ejecutivos pero que ella encontró “rompedora”. Así nació Star Trek. También impulsó Mission: Impossible, demostrando que su olfato iba más allá del humor.
El día que se atrevió con los toros
En marzo de 1955, durante un episodio especial de I Love Lucy titulado The Bull Fight Dance, Lucille Ball se vistió de toro —literalmente— y protagonizó uno de los sketchs más recordados por su audacia física y simbolismo. Mientras Ricky hacía de matador andaluz, Lucy embestía con bravura coreografiada y remataba la faena con una corrida teatral digna de aplauso. En un país donde la tauromaquia es exótica, ella la llevó al prime time con respeto paródico y sin burla.
No fue un homenaje profundo, pero sí una muestra de algo esencial: su capacidad para absorber culturas, símbolos y gestos ajenos, y volverlos universales desde el humor.
Una leyenda que nunca se apagó
Tras retirarse de la televisión en 1974, Lucille vivió con discreción, pero nunca dejó de ser celebrada. En 1986 intentó un retorno con Life with Lucy, que fue un fracaso, pero su leyenda ya estaba escrita. Cuando murió en 1989, las cadenas pararon su programación. La risa se detuvo por un instante. Luego siguió, porque ella la había enseñado a persistir.
Hoy se la recuerda no sólo por sus gestos amplios o sus gritos de frustración, sino porque, como dijo Carol Burnett: “Lucille no era una comediante; era una institución. Inventó lo que hoy damos por hecho”.
Lucille Ball: el rostro que inventó la televisión
- EstoEsElPueblo
- Mensajes: 1929
- Registrado: Jue Ene 24, 2019 1:50 am
Lucille Ball: el rostro que inventó la televisión
Un foro
es mejor que twitter, mejor que facebook, mejor que instagram... ¿por qué? Este foro es taurino; las redes sociales son antis
.
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: Google Adsense [Bot] y 2 invitados

