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El negocio es el negocio... cuando la situación "madure" es decir, cuando los obesos empiecen a consumir medicamentos entonces pondrán dem moda medicnas para adelgazar. Punto, pelota. Mientras, ajoyagua

Cuando no se respeta a las personas y se prefiere el negocio, unas temporadas se pone de moda la anorexia y vemos jóvenes esqueléticas, enfermas, y que necesitan tratamiento médico y psicológico; y luego ponen de moda "la gordura", la obesidad; y llegará la época en que estas personas tendrán que acudir al hospital y recibir tratamiento psicológico. Todo por poner el enriquecerse como sea a costa de la salud de las personas.

Lo que vemos aquí no es inclusión, sino una forma de aprovecharse del sufrimiento de la gente. Mientras las farmacéuticas y las empresas de alimentos chatarra se llenan los bolsillos, la gente sigue cayendo en sus redes. Esto no es salud, es un negocio disfrazado.

Lo mismo que pasó con el tabaco, va a pasar con las grasas que engordan y los excesos de azúcar: prohibición después de muchos impuestos.

La teoría es que al masticar un bocado muchas veces, no solo ayudas a la digestión, sino que también comes más lentamente y, por lo tanto, te sientes lleno más rápido. Sin embargo, 100 masticadas por bocado parece un número excesivo.

Otro bulo sobre los métodos de adelgazamiento: Verte a ti mismo mientras comes puede hacer que te sientas más consciente de lo que estás comiendo y, en teoría, te llevaría a reducir las porciones. Aunque puede tener algún sentido, parece más un truco psicológico extraño que una técnica efectiva.

Poca cazuela y mucha azuela.

una ayuda para adelgazar, dicen que es "Comer frente a un espejo". Verte a ti mismo mientras comes puede hacer que te sientas más consciente de lo que estás comiendo y, en teoría, te llevaría a reducir las porciones. Aunque puede tener algún sentido, parece más un truco psicológico extraño que una técnica efectiva.

Algunos afirman que solo con oler alimentos como plátanos o menta puedes engañar al cerebro para que crea que ya comiste, lo que te ayudaría a comer menos. Sin embargo, esto probablemente solo aumente tus antojos. Mucha suela, poca cazuela.

Se dice que el color azul actúa como supresor del apetito, ya que supuestamente los alimentos no se ven apetitosos en platos de este color. Aunque puede haber un ligero efecto psicológico, no parece ser una solución mágica para perder peso.

Pues dentro de poco, cuando Trump avance un par de años, patrocinarán recetas de farmacia para adelgarzar ¡es así, la moda!