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Concienciación, claro. Pero también necesitamos decisiones drásticas. Los ecosistemas no pueden esperar a que cambiemos de mentalidad mientras se extinguen especies.

Un aspecto que me impactó fue que los gatos no solo cazan por necesidad, sino que también matan animales que no consumen. Esto demuestra que su impacto va más allá de lo alimenticio, alteran completamente el equilibrio de los ecosistemas.

Eso puede ser cierto, pero ¿acaso no es también parte de su instinto natural? Si culpamos a los gatos por su comportamiento, ¿no estamos ignorando la raíz del problema, que somos nosotros?

No se trata de culparlos, sino de ser realistas. Si queremos preservar la biodiversidad, tenemos que controlar la proliferación de gatos asilvestrados. Las medidas tienen que ser claras, aunque sean polémicas.

Hay una parte que me parece fascinante: los gatos depredan especies de casi todos los tamaños, desde reptiles diminutos hasta aves grandes como el emú. Esto demuestra que son depredadores extremadamente adaptables.

Lo que refuerza la necesidad de mantenerlos como animales domésticos y no permitir que vivan libres. Los gatos deben estar en interiores, protegidos y controlados, no cazando indiscriminadamente.

El problema es que la gente sigue pensando que los gatos necesitan "libertad". Esa idea romántica está acabando con nuestra fauna. Los gatos asilvestrados no son parte del equilibrio natural, son una amenaza.

Los gatos silvestres son un peligro para la fauna silvestre: aves, roedores, reptiles... son depredadores naturales infatigables.

Los gatos domésticos y las colonias de gatos son los asesinos silenciosos de cientos, miles de aves y pequeños roedores en parques y jardines de las ciudades. Este hombre de Murcia ha salvado muchas vidas alejando a los gatos de sus zonas de caza

La respuesta es sencilla: la permisividad de los animalistas; saben perfectamente que los gatos son depredadores, que matan más de lo que necesitan para comer; lo saben. Y a los animalistas les da igual. Porque no se preocupan por los animales. Se preocupan por los gatos, porque pueden manipular a sus propietarios a través del "bienestar" y la defensa de "los derechos de los gatos". No hay más