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La pederastia es uno de los grandes problemas de nuestro tiempo. Y la frivolidad de esta ministra tiene culpa, mucha culpa.

"Los derechos de los niñas, las niñas y les niñes" a tener relaciones sexuales consentidas con adultos es una aportación de Irene Montero que refleja el nivel de preparación -y moralidad- de la ministra-

Muy monguers son los que no aprecian la apología de la pedofilia y de la pederastia cuando una lerda rebuzna que "los niños, las niñas y les niñes tienen derecho a tener relaciones sexuales con quien quieran".

En su momento, la ministra Montero sacará una ley que beneficiará a los condenados por pederastia: al tiempo.

Irene Montero recibe el apoyo de los socialistas para su ley "trans". Desde el verano, colectivos socialistas y feministas han mostrado un amplio rechazo a esta ley -con manifestaciones en la calle- pero el 12 de diciembre, los socialistas asumieron todas las tesis de la ley trans de Montero.

La ministra Montero se apunta también a la pederastia. Además de legislar en favor de los violadores, la ministra Montero está favor de que los niños menores mantengan relaciones sexuales con adultos.

No sólo es la ministra Montero, el plan para banalizar la pederastia viene de atrás y adquiere diversas formas, como esta que propone la mandataria de Navarra, Barkos: que niños de 0 a 6 años experimenten en el colegio placer sexual.

El programa recoge que se obligará a los niños de entre 0 y 6 años a realizar "juegos eróticos infantiles" dentro del apartado de sexualidad.

Los animales no tienen los mismos derechos que los hombres; una mujer no es igual a un camello. Y las relaciones sexuales con niños o niñas son delito, aunque una religión permita -según poder adquisitivo- casarse con varias niñas menores de 12 años.

Hay delitos que no admiten bromas, ni reinterpretaciones, ni siquiera un cambio del vocabulario, siguen siendo delitos. Y abusar de niños, delitos atroces.