Foros Toreros

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Ayuso: "¿Por qué el 86% de los fallecidos en la primera ola en Aragón fue en residencias? En Extremadura el 85%, en Cantabria el 73%, en Navarra el 63%, en Madrid el 41% ¿Por qué no hace la misma mísera política en el resto de las regiones?¿No será porque gobernaba el PSOE?
https://x.com/forostoreros/status/1859892075447120305

Y termino de actualizar este hilo con las estadísticas de este cuadro, que sirven para pensar -para los que estén dispuestos a dar una pensada al tema-

Otra sentencia: un juez dicta que la responsabilidad de las residencias dependía del estado y no de las comunidades autónomas

Hay que decir que más mató el 8M y que estos que echan en cara los muertos a Ayuso, son los que jalean a Hamas, Hezbolá, Putin y al régimen cubano, al venezolano e incluso a los islamistas de Irán.

La gente quiere olvidar lo que tan bien detallado encontramos en este hilo. El rsponsable último ha sido siempr Pablo Iglesias. Ahí le jodío Sánchez, dándole ese cargo con esa responsabilidad.

Nuevo regalo para la izquierda y la extrema izquierda, en realidad en este y en otros temas van de la mano: los extremistas contra Ayuso. El Supremo da la razón a Isabel Díaz Ayuso, lean, lean:

Solo en Madrid se investiga judicialmente el caso de los fallecimientos en residencias. Si ese mismo caso se investiga en Andalucía, CAtaluña, ARagón... seguro que cae Pablo Iglesias y Pedro Sánchez detrás.

Esta es muy importante: La Generalitat pide que no se ingrese en la UCI a mayores de 80 años. Consideran que ha de priorizarse los años de vida... https://www.elplural.com/autonomias/cat ... _236816102

Y en El País también tenemos la noticia ¿seguimos señalando a Madrid y responsabilizando a Ayuso?
Cataluña avala limitar la ventilación mecánica a mayores de 80 años en las emergencias médicas https://elpais.com/sociedad/2020-04-01/ ... -anos.html

Ha causado sensación en las redes sociales un posteo enviado por la presentadora (y novia del director del programa) Sarah Pérez Santaolalla. Cuatro fotos y un texto que me llevan a una reflexión al ver cómo alguien, aquí Pérez Santaolalla, utiliza la muerte de 7.291 personas para maquillarse y salir en una serie de fotografías "en bragas con una camiseta" como se ha leído en columnas de opinión. Y esta es mi opinión personal: La pose y la expresión facial, lejos de reflejar dolor, recogimiento o luto, proyectan una actitud relajada que remite más a una serie de selfies que a un acto de denuncia o memoria. ¿Qué espectador puede ver en esta imagen un homenaje respetuoso a las 7.291 víctimas o una denuncia social seria? Es, en realidad, una foto promocional disfrazada de conciencia. Sobre el make up para las fotografías
El maquillaje de ojos delineados y labios marcados no refuerza el tono de luto ni de respeto. Hablamos de 7.291 ancianos fallecidos, un mar de dolor para sus hijos, sus hijas, sus familias. Y Sarah Santaolalla se aleja de cualquier gesto de duelo o compasión. El rostro también comunica. Y aquí, lo que comunica es distancia emocional, protagonismo individual y una fría, calculada frivolidad: los ancianos muertos se convierten en un adorno más. La camiseta, un ítem icónico:
La camiseta se queda en una estética de impacto vacía, no denuncia. La calavera impresa, más propia de una marca de ropa alternativa o de un cartel de festival, banaliza el mensaje y se carga el duelo, el luto. Solo una cifra y una provocación visual. El cuerpo expuesto, la pose calculada y la elección gráfica hacen que el texto "7291 VICTIMAS" se lea más como una consigna de marketing que como una llamada a la conciencia. El resultado no es un homenaje: es merchandising emocional sobre la tragedia ajena.

Lo importante no son los muertos. 7.291 personas. Lo importante aquí va a ser la persona que posa La imagen al completo —pose, maquillaje, camiseta y shorts— construye una narrativa que no interpela al dolor, sino al algoritmo. El cuerpo en primer plano, la mirada segura, la piel expuesta: todo remite al universo visual de la autopromoción. No hay señal alguna de recogimiento o duelo; hay branding personal. Este tipo de estética, más propia de redes como Instagram o OnlyFans, desvía el foco del mensaje hacia la figura que lo enuncia. El resultado es perverso: se disuelve el homenaje, se desplaza la tragedia y lo que queda es un escaparate. La denuncia pierde fuerza porque parece que lo importante no son los muertos, sino quién los menciona y cómo posa al hacerlo. Para concluir: En un país como España, donde las muertes de ancianos en residencias durante la pandemia siguen siendo una herida abierta, la memoria colectiva exige respeto. No se trata solo de cifras: son miles de vidas truncadas, familias rotas, duelos sin cerrar. Movimientos como Marea de Residencias han alzado la voz con dignidad, desde la gravedad que merece la tragedia. Por eso, la ligereza estética de esta publicación no solo desentona, sino que ofende. La mezcla de postureo, maquillaje, calaveras y cifras genera confusión e irritación. Cuando el dolor ajeno se usa para proyectar una imagen personal, no hay homenaje: hay oportunismo y banalización.