La Nueve: la compañía española que liberó París y fue olvidada
Publicado: Sab Ago 24, 2024 6:23 pm
La Nueve: la compañía española que liberó París y fue olvidada
La Nueve, oficialmente la 9ª Compañía del Régiment de marche du Tchad, fue una unidad compuesta en su mayoría por republicanos españoles exiliados tras la Guerra Civil. Estos hombres, que habían luchado por la República, se encontraron en una posición precaria cuando la guerra terminó en 1939 con la victoria franquista. Muchos de ellos huyeron a Francia, donde fueron recibidos con desconfianza por el régimen de Vichy, que veía en estos combatientes, en su mayoría izquierdistas, una amenaza potencial.
El régimen de Vichy, aunque no los deportó masivamente a España, les ofreció un destino incierto. Los republicanos españoles fueron obligados a elegir entre el trabajo forzado en la metrópoli, enrolarse en la Legión Extranjera Francesa, o ser repatriados voluntariamente a una España ahora bajo el control de Franco, donde les esperaba un destino sombrío. Muchos de estos hombres, que no podían regresar a España, optaron por unirse a la Legión Extranjera Francesa, donde encontraron una nueva causa en la lucha contra el fascismo en Europa. Así, La Nueve fue conformada por estos veteranos, endurecidos por años de conflicto, quienes se convertirían en una unidad de élite dentro de la 2ª División Blindada del general Leclerc.
Después de la caída de Francia en 1940, y tras la reorganización de las Fuerzas Francesas Libres bajo el mando de Charles de Gaulle, estos soldados fueron desplegados en África del Norte. Allí, lucharon en diversas campañas que fueron cruciales para expulsar a las fuerzas del Eje de ese continente. Tras la victoria en África en 1943, La Nueve fue asignada a la 2ª División Blindada, en preparación para el asalto final sobre Europa. La 2ª División Blindada desembarcó en Normandía en agosto de 1944, poco después del Día D, y rápidamente avanzó hacia París. La Nueve, bajo el mando del capitán Raymond Dronne, estaba compuesta por alrededor de 160 hombres, la mayoría de ellos españoles. Esta unidad fue la primera en entrar en París el 24 de agosto de 1944, rompiendo las líneas alemanas y asegurando puntos clave en la ciudad, incluidos el Hôtel de Ville y la Cámara de Diputados.
El camino hacia París no fue fácil. La Nueve combatió intensamente en Normandía, enfrentándose a algunas de las divisiones más temibles del ejército alemán, como la Waffen-SS y las divisiones Panzer. A pesar de su número reducido, la compañía se distinguió por su valentía y eficacia en combate. Sus vehículos blindados, que llevaban nombres de batallas de la Guerra Civil Española como "Guadalajara", "Ebro" y "Brunete", se convirtieron en símbolos de resistencia y perseverancia. Una vez en París, La Nueve desempeñó un papel central en la liberación de la ciudad. La noche del 24 de agosto, el teniente Amado Granell y sus hombres fueron los primeros en llegar al Ayuntamiento de París, donde fueron recibidos por los líderes de la Resistencia Francesa. Esta llegada fue un momento simbólico que marcó el principio del fin de la ocupación alemana en la capital.
Sin embargo, a pesar de su papel crucial en la liberación de París, La Nueve no fue ampliamente reconocida en la historiografía francesa. El general De Gaulle, en su famoso discurso tras la liberación, no mencionó a las tropas extranjeras, insistiendo en que "París fue liberada por ella misma". Esta omisión ha sido interpretada como un intento de construir un relato nacionalista de la liberación, en el que las contribuciones de las fuerzas extranjeras, incluidos los republicanos españoles, fueron minimizadas.
Tras la liberación de París, La Nueve continuó su avance por Europa, participando en la liberación de Estrasburgo y finalmente llegando al Nido del Águila en Berchtesgaden, el refugio alpino de Hitler. Al final de la guerra, solo 14 de los 160 hombres originales de La Nueve seguían en pie, lo que subraya el costo humano de su valentía y determinación.
El reconocimiento oficial de La Nueve llegó muy tarde. No fue sino hasta 2002 cuando se colocaron placas conmemorativas en París en honor a la ruta que siguieron durante la liberación. En 2012, el presidente François Hollande rindió homenaje a estos héroes en una ceremonia oficial. Además, se han creado jardines en su honor tanto en París como en Madrid, reconociendo finalmente su sacrificio.
La historia de La Nueve es un testimonio de la lucha de los exiliados republicanos españoles por la libertad, no solo en España, sino en toda Europa. Su participación en la liberación de París es un capítulo heroico que, aunque fue ignorado durante mucho tiempo, ahora comienza a ocupar el lugar que merece en la memoria histórica.
La Nueve, oficialmente la 9ª Compañía del Régiment de marche du Tchad, fue una unidad compuesta en su mayoría por republicanos españoles exiliados tras la Guerra Civil. Estos hombres, que habían luchado por la República, se encontraron en una posición precaria cuando la guerra terminó en 1939 con la victoria franquista. Muchos de ellos huyeron a Francia, donde fueron recibidos con desconfianza por el régimen de Vichy, que veía en estos combatientes, en su mayoría izquierdistas, una amenaza potencial.
El régimen de Vichy, aunque no los deportó masivamente a España, les ofreció un destino incierto. Los republicanos españoles fueron obligados a elegir entre el trabajo forzado en la metrópoli, enrolarse en la Legión Extranjera Francesa, o ser repatriados voluntariamente a una España ahora bajo el control de Franco, donde les esperaba un destino sombrío. Muchos de estos hombres, que no podían regresar a España, optaron por unirse a la Legión Extranjera Francesa, donde encontraron una nueva causa en la lucha contra el fascismo en Europa. Así, La Nueve fue conformada por estos veteranos, endurecidos por años de conflicto, quienes se convertirían en una unidad de élite dentro de la 2ª División Blindada del general Leclerc.
Después de la caída de Francia en 1940, y tras la reorganización de las Fuerzas Francesas Libres bajo el mando de Charles de Gaulle, estos soldados fueron desplegados en África del Norte. Allí, lucharon en diversas campañas que fueron cruciales para expulsar a las fuerzas del Eje de ese continente. Tras la victoria en África en 1943, La Nueve fue asignada a la 2ª División Blindada, en preparación para el asalto final sobre Europa. La 2ª División Blindada desembarcó en Normandía en agosto de 1944, poco después del Día D, y rápidamente avanzó hacia París. La Nueve, bajo el mando del capitán Raymond Dronne, estaba compuesta por alrededor de 160 hombres, la mayoría de ellos españoles. Esta unidad fue la primera en entrar en París el 24 de agosto de 1944, rompiendo las líneas alemanas y asegurando puntos clave en la ciudad, incluidos el Hôtel de Ville y la Cámara de Diputados.
El camino hacia París no fue fácil. La Nueve combatió intensamente en Normandía, enfrentándose a algunas de las divisiones más temibles del ejército alemán, como la Waffen-SS y las divisiones Panzer. A pesar de su número reducido, la compañía se distinguió por su valentía y eficacia en combate. Sus vehículos blindados, que llevaban nombres de batallas de la Guerra Civil Española como "Guadalajara", "Ebro" y "Brunete", se convirtieron en símbolos de resistencia y perseverancia. Una vez en París, La Nueve desempeñó un papel central en la liberación de la ciudad. La noche del 24 de agosto, el teniente Amado Granell y sus hombres fueron los primeros en llegar al Ayuntamiento de París, donde fueron recibidos por los líderes de la Resistencia Francesa. Esta llegada fue un momento simbólico que marcó el principio del fin de la ocupación alemana en la capital.
Sin embargo, a pesar de su papel crucial en la liberación de París, La Nueve no fue ampliamente reconocida en la historiografía francesa. El general De Gaulle, en su famoso discurso tras la liberación, no mencionó a las tropas extranjeras, insistiendo en que "París fue liberada por ella misma". Esta omisión ha sido interpretada como un intento de construir un relato nacionalista de la liberación, en el que las contribuciones de las fuerzas extranjeras, incluidos los republicanos españoles, fueron minimizadas.
Tras la liberación de París, La Nueve continuó su avance por Europa, participando en la liberación de Estrasburgo y finalmente llegando al Nido del Águila en Berchtesgaden, el refugio alpino de Hitler. Al final de la guerra, solo 14 de los 160 hombres originales de La Nueve seguían en pie, lo que subraya el costo humano de su valentía y determinación.
El reconocimiento oficial de La Nueve llegó muy tarde. No fue sino hasta 2002 cuando se colocaron placas conmemorativas en París en honor a la ruta que siguieron durante la liberación. En 2012, el presidente François Hollande rindió homenaje a estos héroes en una ceremonia oficial. Además, se han creado jardines en su honor tanto en París como en Madrid, reconociendo finalmente su sacrificio.
La historia de La Nueve es un testimonio de la lucha de los exiliados republicanos españoles por la libertad, no solo en España, sino en toda Europa. Su participación en la liberación de París es un capítulo heroico que, aunque fue ignorado durante mucho tiempo, ahora comienza a ocupar el lugar que merece en la memoria histórica.