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Mucha gente se pregunta cómo es el alma rusa...

o dicen que los rusos y los españoles somos parecidos... o quieren saber cómo son los rusos. Pongo una teoría. Cada ruso quiere ser un pequeño zar; vivir rodeado de esclavos-sirvientes. Putin es el zar; le rodean cortesanos, sirvientes, aduladores; y estos a su vez son pequeños zares con la gente de su departamento/familia/círculo social. Este segundo nivel de "zaratazgo" se replica en un tercer nivel, y un cuarto, y un quinto. Y en una aldea un tipejo quiero ser zar y esclavizar a quien está a su alrededor.

Artem Buchin, un hombre de 27 años, fue condenado en 2020 a 20 años de prisión por violar y asesinar a una enfermera en la región de Perm, Rusia. Sin embargo, en un giro perturbador de los acontecimientos, fue indultado por el presidente Putin tras unirse a las fuerzas rusas en la guerra en Ucrania. Después de su regreso, Buchin es sospechoso de haber asesinado a una mujer y a su hija en la región de Perm, lo que ha desencadenado una persecución policial a gran escala.

Resumido: Artem Dilmuradov, que en 2013 mató al padre de su amigo, a su pareja y a su madre para robarle 300.000 rublos. Fue condenado a 14 años. Se alistó, sobrevivió y ahora da charlas con el título "¡La familia es lo más importante en la vida!"

En extenso:
Artem Dilmuradov, participante en la guerra de Ucrania, escribió sobre ello en su página de VKontakte. Según la base de datos Ucraniano Peacemaker, Dilmuradov luchó en Ucrania como mercenario para el PMC Wagner, al que se unió desde una colonia penal. En 2013, Dilmuradov fue condenado a 14 años de prisión de máxima seguridad: en 2012, él y sus amigos mataron a una familia de tres personas por valores materiales. Antes de morir, las víctimas fueron golpeadas con garrotes, apuñaladas con cuchillos y su casa fue incendiada. Los ladrones y asesinos hicieron todo esto por sólo seis mil rublos, una cámara, un teléfono, material informático y joyas. Tras el veredicto, Dilmuradov fue enviado a Volgogrado IK-19, justo allí donde en los últimos días tuvo lugar el secuestro armado de empleados de la colonia por parte de terroristas musulmanes. Allí, el futuro "wagnerita" pidió 200.000 rublos como indemnización por el daño moral resultante de las condiciones de detención en la colonia: se quejó de frecuentes internamientos en celdas de castigo, de "torturas con música" por la mañana y de ropa que no encajan se adaptaron. Tras su liberación, Dilmuradov cuenta a los escolares historias sobre la "limpieza de Bakhmut" y elogia a las autoridades de la región de Sajalín como "coordinadores sociales" de la Fundación Defensores de la Patria.

https://www.huffingtonpost.it/esteri/20 ... -16751928/

En las guerras se ve lo mejor y lo peor de las personas; lo peor es algo que nadie quiere reconocer, ni exhibir.

Otro caso para conocer a los rusos: Dmitri Málishev, un ciudadano ruso de la región de Volgogrado, fue condenado a 25 años de cárcel por asesinato y canibalismo después de un crimen que conmocionó a la sociedad rusa hace una década. Málishev mató brutalmente a un conocido, le extrajo el corazón y lo cocinó, grabando el macabro acto en video. Sin embargo, tras el inicio de la guerra en Ucrania, fue indultado por el presidente Vladimir Putin y reclutado para combatir en el conflicto, una práctica promovida por la compañía de mercenarios Wagner, que ha generado preocupación en Rusia debido al aumento de crímenes cometidos por exconvictos a su regreso del frente.

Después de ser herido en combate, Málishev regresó a su localidad natal, aunque ha manifestado su intención de volver al frente tras recuperarse. Sin embargo, el miedo de los lugareños crece cada día.

Se dice que los prisioneros de guerra rusos repatriados son tratados rutinariamente como desertores a su regreso. Un sistema de personal caótico significa que el ejército ruso a menudo es incapaz de identificar quién es capturado, desaparecido, desertor o muerto, privando a los familiares de pagos de compensación. Y lo mismo sucede si el prisionero está herido, es fácil que no reciba ni compensación ni tratamiento por sus heridas.

Otro caso de asesino enviado al frente para redimir su condena, y regresa a la ciudad donde cometió un asesinato alevoso. Durante la búsqueda de "su víctima" escribió numerosos mensajes con mucho sentimiento y emociónin en las redes sociales...

La liberación de Kirill Plankov, condenado por el asesinato de una joven de 17 años en Cheliábinsk, ha generado polémica en Rusia. Plankov, quien cumplía una condena de 17 años y medio, fue excarcelado tras cumplir la mitad de su pena para unirse a la "Operación Militar Especial" en Ucrania. Después de seis meses en el frente, regresó a su ciudad natal, causando conmoción entre los habitantes.

Este caso no es aislado. En los últimos meses, se han reportado numerosos ejemplos de prisioneros liberados para combatir en Ucrania, muchos de ellos condenados por crímenes graves. Medios como NeMoskva han señalado que esta práctica pone en libertad a personas peligrosas, lo que incrementa la preocupación por la seguridad de las comunidades al término de su servicio militar.

Entre los casos más impactantes figura el de Vladislav Kanius, quien fue condenado a 17 años por el brutal asesinato de su novia. Indultado por decreto de Putin en 2023, Kanius volvió a casa tras su participación en la guerra. De forma similar, Dmitry Zelensky, condenado por estrangular a su pareja y descuartizarla, también fue liberado tras un corto periodo de combate.

La excarcelación de criminales para fines bélicos plantea serias dudas sobre las políticas gubernamentales en Rusia. Mientras algunos ven esta medida como una solución temporal para reforzar el ejército, otros alertan sobre el peligro que representa reincorporar a estos individuos a la sociedad sin una rehabilitación adecuada. La indignación pública sigue creciendo en un contexto ya marcado por tensiones internas.