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Valencia. VOX exige impulsar la declaración de los bous al carrer como Bien de Interés Cultural

VOX ha tomado una postura firme en la defensa de los bous al carrer, solicitando su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en la Comunidad Valenciana. Este movimiento, liderado por la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, subraya la importancia de estos festejos taurinos como parte integral del patrimonio cultural valenciano y español, enfatizando su arraigo popular y la tradición que representan en cerca de 300 municipios de la región, donde se celebran anualmente alrededor de 8.700 eventos de este tipo​.

La propuesta de VOX ha recibido apoyo en la Diputación de Valencia, donde, junto con el Partido Popular (PP), se aprobó una moción para respaldar la celebración de los bous al carrer en todas sus modalidades. Esta moción no solo reconoce la importancia cultural de estos eventos, sino que también destaca su impacto económico, generando miles de empleos y promoviendo la economía local. Según los defensores de la moción, por cada euro invertido en estos festejos, el retorno económico se multiplica por ocho​.

No obstante, la propuesta no ha estado exenta de controversia. Grupos políticos como el PSPV y Compromís han votado en contra de la moción, argumentando que apoyar la iniciativa equivaldría a "blanquear" a la extrema derecha, a pesar de que reconocen el valor cultural y el arraigo de los bous al carrer. Esta división política refleja las tensiones entre la preservación de tradiciones populares y las posiciones ideológicas que influyen en las decisiones sobre el patrimonio cultural.

El respaldo de VOX también se extiende a la colaboración con las peñas y organizaciones que organizan estos eventos, con un enfoque en mejorar la seguridad y garantizar un comportamiento cívico durante los festejos. Elisa Núñez ha subrayado que, aunque los bous al carrer son una expresión cultural importante, es fundamental asegurar que se realicen con las máximas garantías de seguridad para los participantes y con respeto hacia los animales​.

La declaración de los bous al carrer como BIC no es solo un reconocimiento cultural, sino también una estrategia para fortalecer su protección y promoción en un momento en que enfrentan críticas y desafíos legales. Esta medida busca asegurar la continuidad de estos festejos, enraizados profundamente en la cultura valenciana, y evitar que sean restringidos o prohibidos por decisiones políticas futuras​.

A nivel local, la Diputación de Valencia ha jugado un papel crucial en este proceso, igualando los bous al carrer a cualquier otra fiesta cultural y asegurando que reciban un trato equitativo en comparación con otras manifestaciones culturales. Este apoyo institucional es clave para la supervivencia de estos festejos en un contexto cada vez más polarizado​.

La discusión sobre los bous al carrer también ha reavivado el debate sobre los límites de la cultura popular y el papel que las instituciones deben jugar en su protección. Mientras que para muchos valencianos estos eventos son un símbolo de identidad y una fuente de orgullo, para otros representan una tradición que debería revisarse a la luz de las preocupaciones contemporáneas sobre el bienestar animal y la seguridad pública​.

Finalmente, el impacto de esta propuesta de VOX en la comunidad valenciana será significativo, tanto en términos culturales como políticos, al consolidar el apoyo a una tradición que, según sus defensores, es esencial para la cohesión social y económica de la región. Con la declaración de los bous al carrer como BIC, se busca no solo preservar una costumbre ancestral, sino también garantizar su lugar en el futuro del patrimonio cultural de España.

los bous al carrer no son propiedad de ningún partido. En muchos pueblos el alcalde es de otro partido, ni VOX ni PP, y sin embargo, apoya los festejos tanto como cualquier otro. Esto va más allá de la política, es una cuestión de identidad y tradición que se comparte por toda la comunidad valenciana.

Es verdad, y además, no se trata solo de apoyarlos, sino de quién tiene la autoridad para definir nuestra cultura. Los políticos no deberían decidir qué es cultura y qué no. Nosotros, los que vivimos los bous al carrer, somos quienes tenemos la última palabra. Si algún día decidimos que ya no forman parte de nuestra cultura, será una decisión nuestra, no impuesta.

Totalmente de acuerdo. Y otra cosa que la gente no entiende es que estos festejos no necesitan subsidios para sobrevivir. Al contrario, generan ingresos que van directamente a las arcas públicas. Los bous al carrer crean empleo, atraen turismo y contribuyen a la economía local, y todo eso sin depender de ayudas públicas. Son un motor económico en toda regla.

VOX se está metiendo demasiado en el mundo taurino... a donde deben acudir es a las plazas de toros; y dejar de politizar la tauromaquia; eso sí, pagando su correspondiente entrada.

Exacto, y además, estamos constantemente mejorando la seguridad. Cada año revisamos los vallados, los cierres de los recintos, y contamos con directores de lidia para supervisar que todo se haga correctamente. Es como con el tráfico rodado, siempre se buscan formas de reducir accidentes, y en los bous al carrer pasa lo mismo. Y por supuesto, siempre respetando a los animales, eso es fundamental para nosotros.

Es que la gente a veces no ve lo mucho que se ha avanzado en seguridad. Hoy en día, los incidentes son mucho menos comunes que antes, precisamente porque nos tomamos muy en serio la seguridad. Y no solo se trata de proteger a los participantes, sino también de asegurar que los toros sean tratados con el respeto que merecen.

Y esto es lo que me frustra cuando se politizan los bous al carrer. Los que realmente entienden esta tradición somos nosotros, los aficionados, los que la vivimos día a día. No necesitamos que un político venga a decirnos cómo hacer las cosas. Sabemos lo que hacemos, y lo hacemos bien.

Sí, y no es solo cuestión de política, es que cada vez que intentan intervenir, parece que no confían en nuestra capacidad para gestionar nuestros propios eventos. Los bous al carrer son parte de nuestra vida, de nuestra historia, y no necesitan ser ‘blanqueados’ ni justificarse ante nadie.

Los bous al carrer son una tradición que trasciende la política y genera riqueza sin ayudas públicas.