Ha fallecido Conrado Abad Gullón, conocido como "el eterno maletilla"
Publicado: Dom Nov 10, 2024 12:08 am
Conrado Abad Gullón, conocido como "el eterno maletilla"
Conrado Abad Gullón, conocido como "el eterno maletilla", falleció el 9 de noviembre de 2024 a los 98 años. Nacido en Molezuelas de la Carballeda, Zamora, en 1926, abandonó su hogar a los 16 años para perseguir su sueño de ser torero. Su vida estuvo marcada por la pasión y la perseverancia, recorriendo pueblos y ferias de España con su hatillo al hombro, buscando oportunidades en tentaderos y capeas.
A lo largo de su extensa trayectoria, Conrado se convirtió en un símbolo del romanticismo taurino, representando la figura del maletilla que, con escasos recursos, aspiraba a triunfar en el mundo del toreo. Su inconfundible estampa, con cabellera blanca y figura menuda, fue habitual en plazas de Castilla y León, Extremadura y Portugal. En 2011, a los 84 años, recibió un sentido homenaje en Ciudad Rodrigo, donde residía, en reconocimiento a su dedicación y amor por la tauromaquia.
Conrado Abad deja un legado de pasión y entrega al arte del toreo, siendo recordado como el último maletilla que, hasta avanzada edad, mantuvo viva la esencia de una tradición en vías de extinción. Su vida y trayectoria inspiran a las nuevas generaciones de aficionados y profesionales del mundo taurino.
Conrado Abad Gullón, conocido como "el eterno maletilla", falleció el 9 de noviembre de 2024 a los 98 años. Nacido en Molezuelas de la Carballeda, Zamora, en 1926, abandonó su hogar a los 16 años para perseguir su sueño de ser torero. Su vida estuvo marcada por la pasión y la perseverancia, recorriendo pueblos y ferias de España con su hatillo al hombro, buscando oportunidades en tentaderos y capeas.
A lo largo de su extensa trayectoria, Conrado se convirtió en un símbolo del romanticismo taurino, representando la figura del maletilla que, con escasos recursos, aspiraba a triunfar en el mundo del toreo. Su inconfundible estampa, con cabellera blanca y figura menuda, fue habitual en plazas de Castilla y León, Extremadura y Portugal. En 2011, a los 84 años, recibió un sentido homenaje en Ciudad Rodrigo, donde residía, en reconocimiento a su dedicación y amor por la tauromaquia.
Conrado Abad deja un legado de pasión y entrega al arte del toreo, siendo recordado como el último maletilla que, hasta avanzada edad, mantuvo viva la esencia de una tradición en vías de extinción. Su vida y trayectoria inspiran a las nuevas generaciones de aficionados y profesionales del mundo taurino.