Foros Toreros

Escándalo en Chega: un dirigente torero acusado de prostitución de menores

André Ventura, líder del partido ultraderechista Chega, enfrenta una crisis interna tras escándalos que afectan la imagen de su formación, la tercera fuerza en el Parlamento portugués. Su estrategia de centrar el debate en la inseguridad ha quedado eclipsada por acusaciones contra miembros de su partido.

El caso más grave es el de Nuno Pardal Ribeiro, dirigente de Chega en Lisboa y presidente de la Asociación Nacional de Toreros, acusado de prostitución de menores. En 2023, mantuvo relaciones con un adolescente de 15 años a cambio de dinero, pese a que públicamente defendía la castración química para pederastas. Tras conocerse el caso, renunció a sus cargos, aunque afirma que desconocía la edad del menor.

Ventura ha reaccionado manteniendo su postura sobre la castración química y defendiendo la rapidez con la que su partido aparta a los implicados en delitos. Sin embargo, el caso de Miguel Arruda, diputado acusado de robar maletas en el aeropuerto, sigue generando controversia, ya que se ha negado a dejar su escaño.

El líder de Chega, que asistirá a la cumbre de extrema derecha en Madrid, sostiene que ni Pardal ni Arruda tenían antecedentes cuando fueron elegidos.

En este caso las asociaciones taurinas deberían tener poder sancionador. Expulsar al sujeto, o incluso multar porque ha causado un grave daño reputacional

Ese sujeto debe ser expulsado hasta de su propia peña ¡a la mierda esta gentuza!

Este tipo no era un cualquiera dentro de Chega ni de la tauromaquia portuguesa. No solo era un dirigente en Lisboa, sino que fue presidente de la Asociación Nacional de Toreros. No hablamos de un aficionado con carnet, sino de alguien con peso en el sector. Su caída es un escándalo en toda regla.

El daño que hace esto a la tauromaquia es enorme. Ya tenemos a los antitaurinos esperando cualquier oportunidad para demonizar al gremio, y ahora este personaje da la excusa perfecta. No basta con que se haya apartado de la política, su nombre seguirá ligado a los toreros en Portugal, y eso es un problema.

Si hay algo peor que un delincuente, es un delincuente hipócrita. Este tipo pedía castración química para pederastas mientras hacía lo que hacía. Es repugnante. El discurso de ‘ley y orden’ de Chega se desmorona cuando sus propios dirigentes protagonizan este tipo de casos.

Lo de siempre: gritan más fuerte que nadie pidiendo mano dura y luego resulta que los primeros en caer son ellos. ¿No decía que los pederastas debían ser castrados? Igual creía que la castración empezaba por su propio partido. Ventura va a tener que inventarse otro enemigo para tapar esto.

El problema de fondo es que Chega vive de la demagogia. Exigen castigos ejemplares para los demás, pero cuando el escándalo les salpica, buscan excusas. El daño a su credibilidad es total. ¿Con qué cara van a pedir ahora penas más duras si sus propios dirigentes están metidos en esto?

No es solo un caso aislado. Chega ha crecido demasiado rápido y ha llenado sus listas con gente sin control. No es casualidad que en poco tiempo hayan aparecido escándalos de todo tipo. Quisieron jugar a ser el partido de la moralidad, pero la realidad les ha estallado en la cara.

Primero fue el diputado que robaba maletas en el aeropuerto, ahora esto. ¿Quién es el siguiente? Chega se ha presentado como el partido que lucha contra la corrupción y la delincuencia, pero sus propios dirigentes tienen más casos pendientes que los partidos a los que critican.