El Congreso debatirá en seis meses si la tauromaquia pierde su protección cultural
Publicado: Mar Abr 08, 2025 10:28 am
El Congreso debatirá en seis meses si la tauromaquia pierde su protección cultural
El Congreso de los Diputados deberá votar antes de seis meses si deroga la ley 18/2013, que reconoce a la tauromaquia como patrimonio cultural. La iniciativa parte de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) impulsada por la plataforma #NoEsMiCultura, que ha reunido 664.777 firmas válidas. Es la tercera ILP con mayor respaldo desde 1984 y busca devolver a comunidades autónomas y ayuntamientos la capacidad para prohibir espectáculos taurinos.
El PSOE, clave en la votación
Aunque el rechazo de Sumar, Unidas Podemos o ERC se da por seguro, el futuro de la ILP dependerá del voto socialista. El partido ha mostrado hasta ahora ambigüedad sobre el tema. Mientras en el Senado ha apoyado galardones alternativos para la tauromaquia, en el Congreso ha votado contra propuestas para restaurar el Premio Nacional. Pedro Sánchez no ha fijado aún una posición clara.
Tensión política y jurídica
La ley de 2013 fue promovida por el PP tras una ILP taurina. Su aprobación nacional desactivó normas autonómicas como la prohibición catalana de 2010 o la balear de 2018. Hoy, los promotores de la nueva ILP piden deshacer esa protección legal, para que los festejos taurinos puedan ser suprimidos por decisión local. Para los defensores de los toros, se trata de una amenaza grave a la libertad cultural.
Datos enfrentados
Según cifras oficiales, los festejos taurinos han disminuido un 62% entre 2009 y 2023. Aun así, en 2023 hubo más festejos que en 2019, y el número de profesionales del toreo ha crecido en todas las categorías. Las estadísticas de asistencia varían: el Ministerio habla de un 6,3% de espectadores anuales, mientras otras fuentes reducen el dato al 1,9%. En cualquier caso, el debate sigue abierto y polarizado.
Una nueva batalla ideológica
La ILP ha sido celebrada por colectivos animalistas y sus promotores, que ven en esta votación una oportunidad histórica. Por su parte, el sector taurino se prepara para defender una tradición que consideran inseparable de la historia y la identidad cultural de España. La decisión, más allá del número de firmas, será política. Y como en la plaza, puede ser a puerta grande o con bronca.
El Congreso de los Diputados deberá votar antes de seis meses si deroga la ley 18/2013, que reconoce a la tauromaquia como patrimonio cultural. La iniciativa parte de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) impulsada por la plataforma #NoEsMiCultura, que ha reunido 664.777 firmas válidas. Es la tercera ILP con mayor respaldo desde 1984 y busca devolver a comunidades autónomas y ayuntamientos la capacidad para prohibir espectáculos taurinos.
El PSOE, clave en la votación
Aunque el rechazo de Sumar, Unidas Podemos o ERC se da por seguro, el futuro de la ILP dependerá del voto socialista. El partido ha mostrado hasta ahora ambigüedad sobre el tema. Mientras en el Senado ha apoyado galardones alternativos para la tauromaquia, en el Congreso ha votado contra propuestas para restaurar el Premio Nacional. Pedro Sánchez no ha fijado aún una posición clara.
Tensión política y jurídica
La ley de 2013 fue promovida por el PP tras una ILP taurina. Su aprobación nacional desactivó normas autonómicas como la prohibición catalana de 2010 o la balear de 2018. Hoy, los promotores de la nueva ILP piden deshacer esa protección legal, para que los festejos taurinos puedan ser suprimidos por decisión local. Para los defensores de los toros, se trata de una amenaza grave a la libertad cultural.
Datos enfrentados
Según cifras oficiales, los festejos taurinos han disminuido un 62% entre 2009 y 2023. Aun así, en 2023 hubo más festejos que en 2019, y el número de profesionales del toreo ha crecido en todas las categorías. Las estadísticas de asistencia varían: el Ministerio habla de un 6,3% de espectadores anuales, mientras otras fuentes reducen el dato al 1,9%. En cualquier caso, el debate sigue abierto y polarizado.
Una nueva batalla ideológica
La ILP ha sido celebrada por colectivos animalistas y sus promotores, que ven en esta votación una oportunidad histórica. Por su parte, el sector taurino se prepara para defender una tradición que consideran inseparable de la historia y la identidad cultural de España. La decisión, más allá del número de firmas, será política. Y como en la plaza, puede ser a puerta grande o con bronca.