Exposición Universal de Osaka 2025: Sol y mar el enlace entre España y Japón
Publicado: Mié Abr 16, 2025 12:57 pm
Exposición Universal de Osaka 2025: Sol y mar el enlace entre España y Japón
Japón tiene el sol en su bandera, y España es conocida en todo el mundo como “la tierra del sol” por cientos y cientos de millones de turistas. En la Exposición Universal de Osaka 2025, estos dos símbolos —el sol y el mar— se unen para contar una historia compartida. La corriente de Kuroshio, una gran corriente de agua cálida que cruza el océano Pacífico, fue durante siglos una ruta natural para el intercambio de personas, ideas y productos entre continentes. Hoy, ese vínculo entre los dos países se representa en el pabellón de España, como una forma de recordar lo que nos une y mirar juntos al futuro.
El pabellón español en Osaka está inspirado en el sol y en la corriente de Kuroshio, que conecta las costas de Filipinas con Japón. Esta corriente fue muy importante para España en el pasado. Gracias a ella, en 1565, el explorador Andrés de Urdaneta encontró una ruta segura para que los barcos españoles pudieran volver desde Filipinas a México. Esa ruta, conocida como el tornaviaje, fue uno de los primeros caminos globales que unieron Asia, América y Europa. Por eso, el mar y el sol siguen siendo hoy símbolos de conexión entre Japón y España.
Japón tiene el sol en su bandera, y España es conocida en todo el mundo como “la tierra del sol” por cientos y cientos de millones de turistas. En la Exposición Universal de Osaka 2025, estos dos símbolos —el sol y el mar— se unen para contar una historia compartida. La corriente de Kuroshio, una gran corriente de agua cálida que cruza el océano Pacífico, fue durante siglos una ruta natural para el intercambio de personas, ideas y productos entre continentes. Hoy, ese vínculo entre los dos países se representa en el pabellón de España, como una forma de recordar lo que nos une y mirar juntos al futuro.
El pabellón español en Osaka está inspirado en el sol y en la corriente de Kuroshio, que conecta las costas de Filipinas con Japón. Esta corriente fue muy importante para España en el pasado. Gracias a ella, en 1565, el explorador Andrés de Urdaneta encontró una ruta segura para que los barcos españoles pudieran volver desde Filipinas a México. Esa ruta, conocida como el tornaviaje, fue uno de los primeros caminos globales que unieron Asia, América y Europa. Por eso, el mar y el sol siguen siendo hoy símbolos de conexión entre Japón y España.