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Toro "Brest-OD-300" la unidad de potencia que consume residuos nucleares sin dejar restos

¿Desaparecerán los cementerios nucleares? De momento nos encontramos con un reactor de nombre Brest-OD-300 que consumirá residuos nucleares para producir energía y sin dejar restos radiactivos. Se trata de un prototipo ruso de cuarta generación que no necesita uranio enriquecido nuevo, sino que se alimenta de residuos procedentes de otras centrales: plutonio recuperado, uranio empobrecido y actínidos de larga vida. Todo lo que antes se almacenaba bajo tierra como basura atómica es, en Brest, materia prima. Su combustible se fabrica, se usa y se reprocesa dentro del mismo complejo, en un ciclo cerrado y autosuficiente.

El reactor está refrigerado con plomo líquido y se construye en Seversk, dentro del megaproyecto estatal ruso Proryv ("ruptura"). Su estructura —un coloso metálico de más de mil toneladas— ha sido diseñada para resistir décadas de uso continuo sin liberar residuos de alta peligrosidad. De tener éxito, será la primera instalación industrial capaz de cerrar el ciclo nuclear completo sin enterrar lo que quema.

Mientras otros países discuten qué hacer con sus cementerios nucleares, Rusia planta cara al problema con una bestia que no sólo embiste el riesgo, sino que lo digiere y lo transforma. Un toro de acero y plomo que, si cumple lo prometido, marcará un antes y un después en la historia de la energía.

Os sugiero este tuit extendido de OperadorNuclear, el tuitero gran especialista en energía atómica que "bailó" a Sánchez, sí, ese.
https://x.com/OperadorNuclear/status/19 ... 1961713059

Una galería de fotos en este enlace: https://atommedia.picvar.io/assets?coll ... d__in=3703

Rusia se carga de este modo uno de los pilares de la acción exterior de la Unión Soviética (acción exterior que heredó Rusia) y es el miedo inducido a la tecnología, y en concreto, la tecnología de las unidades de potencia, las centrales atómicas. Los ecologistas y los verdes quedan desnudos de sus miedos con el toro "brest-od-300. ¿Recordáis lo de "verdes por fuera, rojos por dentro"? así definían a los ecologistas desde 1980 en adelante. Hoy, su caballo de batalla, la energía atómica, ha sido degollado por Rusia ¡Rusia! la heredera de la Unión Soviética que seguía apoyando regímenes comunistas y teorías comunistas, como el ecologismo, el feminismo radical etc. Pues el ecologismo, con el "toro brest" ha quedado para el arrastre.

Yo solo digo esto: los mismos que llevan medio siglo diciendo “no se puede” son los que se acaban de quedar mudos. Y si callan, es porque no tienen dónde esconder sus dogmas. El BREST les pasó por encima como un miura bien criado.

Los ecologistas confundieron ética con estética. Rechazaron la energía nuclear porque no era “verde” en su catálogo cromático, no porque fuera mala. Ahora que un reactor se traga residuos y no deja huella… se les cae el decorado.

El problema no es que pierdan esta batalla. El problema es que llevamos décadas tomando decisiones estratégicas —energía, transporte, industria— en base a gente que piensa como Greta Thunberg. Y eso, ahora, da miedo.

A mí me importan tres pepinos los tecnicismos. Yo lo que veo es que esta gente ha vivido 50 años diciéndonos lo que no se puede hacer. Y cuando otros lo hacen, se quedan sin discurso. Que pidan perdón y recojan los trastos.

Rusia les dio una lección con una sonrisa callada. Mientras en Europa se vota qué color debe tener una lavadora para ser “sostenible”, en Seversk levantan un reactor que cierra el ciclo atómico. Eso es soberanía, no cuentos.

Esta derrota es simbólica, sí. Pero también es energética, económica y cultural. El ecologismo quedó en manos de ONGs subvencionadas, influencers de TikTok y urbanitas que no saben distinguir una vaca de un ciervo. Ya era hora.

Hay que tener cuidado. El cambio climático sigue siendo real, lo que pasa es que muchos lo han convertido en ideología de Estado. Y cuando la ciencia se convierte en doctrina, se le exige fe, no pruebas. Eso no es ciencia.