Colombia: seis vías para revertir la prohibición del ocio con animales
Publicado: Vie Sep 19, 2025 11:40 am
Colombia: seis vías para revertir la prohibición del ocio con animales
Habiendo declarado la Corte Constitucional como ajustada a derecho la ley que prohíbe el ocio con animales (tauromaquia, gallerías, corralejas, etcétera) esta ley no es final del ocio con animales en Colombia. Aquí hay seis caminos abiertos para revertir la prohibición y volver a una situación de normalidad.
La ley de la prohibición siguió un camino difícil, porque se trata de una imposición. 14 intentos fallidos fueron necesarios para aprobar finalmente la ley; esto demuestra que que la ley siguió un procedimiento vertical, de arriba abajo; desde la punta del poder fue impuesta al conjunto de la sociedad.
En el vértice del poder se encuentra el presidente Gustavo Petro, quien ya desde su puesto anterior como alcalde de Bogotá dirigió su actividad principal a prohibir las corridas de toros.
Seis son las vías que la democracia ofrece a los aficionados y al público en general para devolver el ocio con animales a la situación de normalidad.
1. Nuevas leyes en el Congreso
El Parlamento conserva la facultad de modificar, derogar o crear normas. Si en el futuro cambia la mayoría política, podría aprobarse una ley que restablezca la tauromaquia (aunque volvería a ser objeto de revisión constitucional).
2. Reforma constitucional
El mecanismo más fuerte sería reformar la propia Constitución para reconocer expresamente la tauromaquia, el coleo, las corralejas o las peleas de gallos como parte del patrimonio cultural de la nación. Así se blindaría jurídicamente. Este camino requiere mayorías cualificadas y amplio consenso político.
3. Acciones internacionales
Colombia es signataria de convenios sobre diversidad cultural (UNESCO) y libertad artística. Podría argumentarse en foros internacionales que la prohibición vulnera estos tratados y presionar para reabrir el debate. Aunque no derogan leyes nacionales, sí generan jurisprudencia y presión diplomática.
4. Consultas populares o plebiscitos regionales
Si en lugares como Manizales o Cali la afición mantiene fuerza, se podrían impulsar consultas ciudadanas sobre la continuidad de la tauromaquia como patrimonio local. Aunque la Corte tendría que pronunciarse de nuevo, un resultado contundente daría legitimidad política.
5. Protección del toro bravo como bien ambiental o cultural
Incluso si se prohíben los espectáculos, puede buscarse que la raza del toro de lidia y sus dehesas sean declaradas reserva genética y patrimonio agropecuario. Esto mantendría viva la infraestructura y abriría la puerta a un regreso futuro.
6. Acción política y social
Las peñas, ganaderos y aficionados tendrían que organizarse como lobby cultural, mostrar el impacto económico, mantener vivo el relato histórico y, sobre todo, no dejar que la afición desaparezca durante el periodo de transición.
Habiendo declarado la Corte Constitucional como ajustada a derecho la ley que prohíbe el ocio con animales (tauromaquia, gallerías, corralejas, etcétera) esta ley no es final del ocio con animales en Colombia. Aquí hay seis caminos abiertos para revertir la prohibición y volver a una situación de normalidad.
La ley de la prohibición siguió un camino difícil, porque se trata de una imposición. 14 intentos fallidos fueron necesarios para aprobar finalmente la ley; esto demuestra que que la ley siguió un procedimiento vertical, de arriba abajo; desde la punta del poder fue impuesta al conjunto de la sociedad.
En el vértice del poder se encuentra el presidente Gustavo Petro, quien ya desde su puesto anterior como alcalde de Bogotá dirigió su actividad principal a prohibir las corridas de toros.
Seis son las vías que la democracia ofrece a los aficionados y al público en general para devolver el ocio con animales a la situación de normalidad.
1. Nuevas leyes en el Congreso
El Parlamento conserva la facultad de modificar, derogar o crear normas. Si en el futuro cambia la mayoría política, podría aprobarse una ley que restablezca la tauromaquia (aunque volvería a ser objeto de revisión constitucional).
2. Reforma constitucional
El mecanismo más fuerte sería reformar la propia Constitución para reconocer expresamente la tauromaquia, el coleo, las corralejas o las peleas de gallos como parte del patrimonio cultural de la nación. Así se blindaría jurídicamente. Este camino requiere mayorías cualificadas y amplio consenso político.
3. Acciones internacionales
Colombia es signataria de convenios sobre diversidad cultural (UNESCO) y libertad artística. Podría argumentarse en foros internacionales que la prohibición vulnera estos tratados y presionar para reabrir el debate. Aunque no derogan leyes nacionales, sí generan jurisprudencia y presión diplomática.
4. Consultas populares o plebiscitos regionales
Si en lugares como Manizales o Cali la afición mantiene fuerza, se podrían impulsar consultas ciudadanas sobre la continuidad de la tauromaquia como patrimonio local. Aunque la Corte tendría que pronunciarse de nuevo, un resultado contundente daría legitimidad política.
5. Protección del toro bravo como bien ambiental o cultural
Incluso si se prohíben los espectáculos, puede buscarse que la raza del toro de lidia y sus dehesas sean declaradas reserva genética y patrimonio agropecuario. Esto mantendría viva la infraestructura y abriría la puerta a un regreso futuro.
6. Acción política y social
Las peñas, ganaderos y aficionados tendrían que organizarse como lobby cultural, mostrar el impacto económico, mantener vivo el relato histórico y, sobre todo, no dejar que la afición desaparezca durante el periodo de transición.