Lewis Hamilton el piloto de Fórmula 1 exhibe el cadáver de su perro y mucho dolor
Publicado: Mar Sep 30, 2025 3:25 pm
Lewis Hamilton el piloto de Fórmula 1 exhibe el cadáver de su perro y mucho dolor
Probablemente esta es una de las fotos más estudiadas de su equipo de márquetin: En la imagen se observa a Lewis Hamilton tumbado en un césped, abrazando a un perro de gran tamaño, de aspecto envejecido y complexión robusta. El piloto viste camiseta clara, gorra verde con visera blanca y lleva collares de cuentas de colores. Su rostro permanece oculto mientras se apoya contra el cuerpo del animal, transmitiendo un gesto íntimo y cargado de emoción.
El perro, un bulldog de expresión cansada y mandíbula prominente, aparece recostado sobre la hierba con el torso visible y una pechera negra en la que se distingue la inscripción “ROSCOE”. Al fondo, el paisaje muestra un valle amplio con montañas, campos de cultivo y algunas construcciones rurales.
Hipocresía en estado puro. Llora por los millones que pasan calamidades en el mundo, calamidades y desgracias que hacen llorar a las piedras. Esta teatralidad tan estudiada solo despierta desdén, desprecio y desapego de los valores de los ricos, que prefieren a su perro antes que a las personas.
Probablemente esta es una de las fotos más estudiadas de su equipo de márquetin: En la imagen se observa a Lewis Hamilton tumbado en un césped, abrazando a un perro de gran tamaño, de aspecto envejecido y complexión robusta. El piloto viste camiseta clara, gorra verde con visera blanca y lleva collares de cuentas de colores. Su rostro permanece oculto mientras se apoya contra el cuerpo del animal, transmitiendo un gesto íntimo y cargado de emoción.
El perro, un bulldog de expresión cansada y mandíbula prominente, aparece recostado sobre la hierba con el torso visible y una pechera negra en la que se distingue la inscripción “ROSCOE”. Al fondo, el paisaje muestra un valle amplio con montañas, campos de cultivo y algunas construcciones rurales.
Hipocresía en estado puro. Llora por los millones que pasan calamidades en el mundo, calamidades y desgracias que hacen llorar a las piedras. Esta teatralidad tan estudiada solo despierta desdén, desprecio y desapego de los valores de los ricos, que prefieren a su perro antes que a las personas.