El novillero Nicolás Cortijo anuncia su retirada de los ruedos
Publicado: Mar Nov 04, 2025 4:20 pm
El novillero Nicolás Cortijo anuncia su retirada de los ruedos
El joven albaceteño Nicolás Cortijo Parreño, formado en la Escuela Taurina de Albacete, ha anunciado su retirada de los ruedos a los 21 años. Su decisión sorprende por llegar en pleno proceso de madurez artística, tras destacar por su temple, su concepto clásico y su serenidad ante el toro.
Cortijo, estudiante universitario de Administración y Dirección de Empresas, representaba un perfil moderno en la tauromaquia: equilibrio entre estudios, disciplina y vocación taurina. Su estilo, definido por él mismo como “torear despacio, suave y con delicadeza”, había despertado interés en plazas como Albacete, Pozoamargo o Nîmes, donde dejó ver un corte de torero puro.
Su despedida tuvo lugar en la localidad de Peñas de San Pedro, en un festejo que simbolizó el final de su etapa en la Escuela Taurina y, el cierre de un ciclo personal. Sin embargo, quienes lo han seguido de cerca no descartan que vuelva algún día a vestirse de luces: la afición, dicen, “nunca se apaga del todo”.
La noticia de su retirada ha dejado un sabor agridulce en el ambiente taurino. Por un lado, el reconocimiento a un joven serio, responsable y respetuoso con su oficio; por otro, la tristeza de ver cómo un talento con futuro deja los trastos en el estribo. En un mundo tan exigente, donde cada tarde se pone en juego la vida y el alma, la renuncia también forma parte del valor.
El joven albaceteño Nicolás Cortijo Parreño, formado en la Escuela Taurina de Albacete, ha anunciado su retirada de los ruedos a los 21 años. Su decisión sorprende por llegar en pleno proceso de madurez artística, tras destacar por su temple, su concepto clásico y su serenidad ante el toro.
Cortijo, estudiante universitario de Administración y Dirección de Empresas, representaba un perfil moderno en la tauromaquia: equilibrio entre estudios, disciplina y vocación taurina. Su estilo, definido por él mismo como “torear despacio, suave y con delicadeza”, había despertado interés en plazas como Albacete, Pozoamargo o Nîmes, donde dejó ver un corte de torero puro.
Su despedida tuvo lugar en la localidad de Peñas de San Pedro, en un festejo que simbolizó el final de su etapa en la Escuela Taurina y, el cierre de un ciclo personal. Sin embargo, quienes lo han seguido de cerca no descartan que vuelva algún día a vestirse de luces: la afición, dicen, “nunca se apaga del todo”.
La noticia de su retirada ha dejado un sabor agridulce en el ambiente taurino. Por un lado, el reconocimiento a un joven serio, responsable y respetuoso con su oficio; por otro, la tristeza de ver cómo un talento con futuro deja los trastos en el estribo. En un mundo tan exigente, donde cada tarde se pone en juego la vida y el alma, la renuncia también forma parte del valor.