Foros Toreros

De la autoescuela, a l perroescuela o gatoescuela así lo ordenará esta ley de protección animal que entra ahora en fase de debate. Aquí hay un negocio importante.

El perro anuncio ha perdido su trabajo ¿cómo se llamaba aquel perro de la lotería? ¿Pancho? pues será explotación animal.

Queda prohibida la cría no autorizada

Queda prohibida la venta

quedan nacionalizadas las mascotas.

¿Solamente podrán criar perros establecimientos regulados? Aquí veo una picaresca que puede empezar desde ya preñando a todas las perras que puedan dar canes con pedigrí y en el año 2020 y 2023 cuando aplique la ley disponer de camadas para la venta. O para la cría ilegal. Porque no todo el mundo compra perros abandonados.

La parte económica de esta ley incluira decenas y pronto cientos de millones de euros. Más presuesto que el que dedica el gobierno de Sánchez a las colas del hambre. O a los niños de las colas del hambre. O a los niños que no tienen luz para estudiar ni calefacción para el invierno.

Entre los derechos de los animales debería estar garantizada su correcta alimentación, así como el número y calidad de animales que deben morir para alimentar a perros y gatos. Ley de Bienestar Animal.

Una cosa a aprender de la ley de protección animal: quiere ser una ley supra-autonomías; es decir, que las autonomías no puedan contradecir ningún capítulo de esta ley de protección animal.

No conozco a ningún animalista que no esté de acuerdo con desratizar una vez al mes su edificio y su barrio, a ninguno. Los animales se han "mascotizado" y se ha hecho así por adultos desde un infantilismo impropio de su edad. Un niño que crece con un padre infantilizado va camino para terminar de tirano o facha.

Una cosa a aprender de la ley de protección animal: quiere ser una ley supra-autonomías; es decir, que las autonomìas no puedan contradecir ningún capítulo de esta ley de protección animal. Así debería ser con los toros. Una ley para todos.

¿Queréis conocer el artículo 83 esta ley sobre los derechos de los animales? el artículo 83 impone multas de entre 100.000 y 600.000 euros por matar intencionadamente a «un animal», sin distinguir entre un perro o un gato, y una rata, mosquito o incluso parásito intestinal, que requieren de un control letal de hecho.