La disputa de los 3.000 encausados y los 700.000 huérfanos políticos
Publicado: Mar Ago 15, 2023 5:36 pm
La disputa de los 3.000 y los 700.000 huérfanos políticos
Cuentan los que saben que hay unos 3.000 encausados -o en riesgo de verse encausados- por diversos delitos relacionados con el golpe de estado catalán y el referéndum (o butifarréndum) en distintos grados y distintos delitos (malversación de fontos, desobediencia a la autoridad, etc).
Estos 3.000 encausados son el primer obstáculo para Sánchez. Para saltar este obstáculo y poner a los 3.000 al servicio de Pedro Sanchez, Iván Redondo, el que fuera jefe de gabinete de Sánchez entre 2018 y 2021, ha propuesto conceder una amnistía "desde el Congreso". Con una ley solo para ellos, los encausados.
Amnistiados y salvados sus caudales estos 3.000 (incluyendo a Artur Mas, que ve su peculio bajo el escrutinio de la justicia para pagar una fianza millonaria) pasarían si son amnistiados a estar agradecidos a Pedro Sánchez. Es el trabajo de Iván Redondo, llamado por Arcadi Espada "tarado tarotista de la política que tiene gabinete abierto en La Vanguardia".
¿Qué opina Puigdemont de este movimiento del peón de Sánchez con artículo semanal en La Vanguardia? No lo sabemos, porque Puigdemot, ("El Vivales" de Gerona, según el periodista Albert Soler) va a lo suyo.
Puigdemont va a lo suyo. Y, en primer lugar, debe mantener a sus huestes unidas bajo "su" propio mando, no con obediencia a otro (Sánchez y sus amnistías que promete pero "siempre miente"). Yo entiendo que Puigdemont va a lo suyo, "atar a los suyos".
Estos 3.000 encausados son un ejército que debe permanecer unido bajo el mando de Puigdemont. Estos serán los 3.000 soldados que movilizarán a los 700.000 independentistas que en las pasadas elecciones del 23 de julio prefirieron quedarse en casa. Sin estos 700.000 votos el independentismo serán dos partidos "folclóricos" con la misma representación que el PP en Cataluña y en riesgo permanente -para ERC y Junts- de caer, todavía, por abajo del PP.
Este "menos 700.000 votos" ha sido el precio que los separatistas han pagado -sin percatarse de ello- por su colaboración con Sánchez en esta pasada legislatura. No olvidemos este dolorosísimo dato.
Al margen de los vericuetos legales y pasos jurisdiccionales que pudiera seguir una supuesta ley de amnistía, Puigdemont -si cae en la trampa de Redondo para rendir a sus 3.000 "investigados" a los pies de Sánchez- arriesga en esta primera maniobra la fidelidad y el ardor guerrero de estos 3.000 "soldados" que le serán muy necesarios para movilizar a los 700.000 votantes nacionalistas perdidos.
El 11 de septiembre será el primer escalón de esta recuperación con las manifestaciones convocadas en Cataluña. Como antesala a este primer escalón, se producirán innumerables movimientos para constituir la Mesa del Congreso. El voto de Puigdemont aquí es crucial. Y aquí sí, este movimiento es el secreto de Puigdemont. En juego hay 700.000 votos perdidos.
Cuentan los que saben que hay unos 3.000 encausados -o en riesgo de verse encausados- por diversos delitos relacionados con el golpe de estado catalán y el referéndum (o butifarréndum) en distintos grados y distintos delitos (malversación de fontos, desobediencia a la autoridad, etc).
Estos 3.000 encausados son el primer obstáculo para Sánchez. Para saltar este obstáculo y poner a los 3.000 al servicio de Pedro Sanchez, Iván Redondo, el que fuera jefe de gabinete de Sánchez entre 2018 y 2021, ha propuesto conceder una amnistía "desde el Congreso". Con una ley solo para ellos, los encausados.
Amnistiados y salvados sus caudales estos 3.000 (incluyendo a Artur Mas, que ve su peculio bajo el escrutinio de la justicia para pagar una fianza millonaria) pasarían si son amnistiados a estar agradecidos a Pedro Sánchez. Es el trabajo de Iván Redondo, llamado por Arcadi Espada "tarado tarotista de la política que tiene gabinete abierto en La Vanguardia".
¿Qué opina Puigdemont de este movimiento del peón de Sánchez con artículo semanal en La Vanguardia? No lo sabemos, porque Puigdemot, ("El Vivales" de Gerona, según el periodista Albert Soler) va a lo suyo.
Puigdemont va a lo suyo. Y, en primer lugar, debe mantener a sus huestes unidas bajo "su" propio mando, no con obediencia a otro (Sánchez y sus amnistías que promete pero "siempre miente"). Yo entiendo que Puigdemont va a lo suyo, "atar a los suyos".
Estos 3.000 encausados son un ejército que debe permanecer unido bajo el mando de Puigdemont. Estos serán los 3.000 soldados que movilizarán a los 700.000 independentistas que en las pasadas elecciones del 23 de julio prefirieron quedarse en casa. Sin estos 700.000 votos el independentismo serán dos partidos "folclóricos" con la misma representación que el PP en Cataluña y en riesgo permanente -para ERC y Junts- de caer, todavía, por abajo del PP.
Este "menos 700.000 votos" ha sido el precio que los separatistas han pagado -sin percatarse de ello- por su colaboración con Sánchez en esta pasada legislatura. No olvidemos este dolorosísimo dato.
Al margen de los vericuetos legales y pasos jurisdiccionales que pudiera seguir una supuesta ley de amnistía, Puigdemont -si cae en la trampa de Redondo para rendir a sus 3.000 "investigados" a los pies de Sánchez- arriesga en esta primera maniobra la fidelidad y el ardor guerrero de estos 3.000 "soldados" que le serán muy necesarios para movilizar a los 700.000 votantes nacionalistas perdidos.
El 11 de septiembre será el primer escalón de esta recuperación con las manifestaciones convocadas en Cataluña. Como antesala a este primer escalón, se producirán innumerables movimientos para constituir la Mesa del Congreso. El voto de Puigdemont aquí es crucial. Y aquí sí, este movimiento es el secreto de Puigdemont. En juego hay 700.000 votos perdidos.