Foros Toreros

En este año de calores excepcionales, la lluvia empapó la plaza de toros de Bilbao al concluir los ocho días de Corridas Generales; la tradición manda calor en el mes de agosto, y una cumplida feria de Corridas Generales en Bilbao, pero solo hubo calor. La lluvia del último día pareció marcar una nueva época. En el toro final, digámoslo, Damián Castaño cortó una oreja, generando entusiasmo entre los espectadores con el buen recuerdo de Morante y Talavante a su paso por la plaza. Pero las sensaciones no fueron buenas.

Un drama en Bilbao es el cemento. Muchísimo cemento. Sólo Roca Rey en sus dos tardes consiguió superar las 12.000 entradas vendidas. El resto, fue muy pobre, con 3.000 y 6.000 asientos ocupados. La plaza da cabida a unos 15.000 espectadores. Hay que buscar el lleno en las grandes tardes. Y aumentar la entrada en cada tarde un 10% o un 15% cada año.

Todo tiene solución, hay que confiar, las cosas vuelven a su lugar original, las tradiciones viven, se marchitan, pero vuelven a brotar.

¿Es posible devolver las corridas generales a su esplendor de hace unos pocos años?

Se están dejando caer a cámara lenta algunas plazas y la afición parece que no reacciona. El desenladrillador que desenladrille este cielo enladrillado buen desenladrillador será.

Las Corridas Generales de Bilbao necesitan un nuevo impulso, la empres debe encontrar nuevas fórmulas: toros y toreros al gusto del público; y un público nuevo.

Recuperar una gran plaza para la tauromaquia, llenándola de público sería un triunfo arrollador y que desbordaría a otras plazas. El que tenga medios para ello, que lo haga. Y en Bilbao hay medios y hay afición.