Foros Toreros

Hubo un tiempo en que el orgullo de ser español era patrimonio de izquierda política y derecha. Un patrimonio crítico, con luces y sombras, pero valorado de manera positiva por la derecha política y la izquierda.

Hay que decir que en Francia sucede lo mismo; y en Italia; y en el Reino Unido. La izquierda desprecia la historia de estos países, y se mofa de los sentimientos positivos que puedan despertar en nuestros días siglos de historia civilizadora y promotora de avances técnicos, científicos, culturales, etc., por todo el mundo.

Incluso en Francia la izquierda no es chauvinista en absoluto (ni patriota tibia). En Francia la izquierda colaboró con los nazis primero; y con los estalinistas después en una de las páginas más oscuras de su historia; pero, para todo lo demás, según la izquierda gala, la historia de Francia es un desastre universal. Como vemos, Francia, Inglaterra y España, los países mencionados, compartieron sentimientos positivos a derecha e izquierda sobre el protagonismo de estas tres naciones en la historia universal. Y ahora la izquierda aborrece de aquella herencia.

Entonces, ¿cuándo se jodió todo esto?

Aquí va la explicación:

El nacionalismo es la ideología de las clases poderosas; es la traición a la causa de la paz; el nacionalismo es la traición a la democracia; la traición al socialismo; la traición al proletariado.

Las diversas Internacionales Socialistas (agrupación de todos los partidos comunistas bajo la dirección del Partido Comunista de la Unión Soviética) han coincidido fundamentalmente en el párrafo anterior: el nacionalismo es un sentimiento con el que la clase dominante manipula a los ingenuos proletarios para conseguir mano de obra barata ¡y soldados!

Para que triunfe el proletariado es necesario, por lo tanto, destruir el nacionalismo, inglés, francés, italiano, español... Y para ello es necesario aniquilar cualquier sentimiento de orgullo por la historia del propio país, de la patria.

La conclusión es evidente: la izquierda revolucionaria debe combatir la historia académica con la recreación de una historia nueva, explicada a la luz de la lucha de clases y al mismo tiempo, poniendo en evidencia las contradicciones de aquella.

Por todo ello, cualquier hecho histórico que pueda ser motivo de orgullo para la "historia académica" debe ser material de trabajo que el historiador marxista, progresista, moderno, de izquierda... reinterpretará para demostrar que no hubo razón para el orgullo, sino al contrario, que el pasado es motivo de vergüenza y humillación nacional de la clase dirigente, burguesa.

Y dada la competencia entre la izquierda radical y los partidos socialistas o socialdemócratas o laboristas por los votantes "progresistas" estos partidos de izquierda "moderada" pierden cualquier moderación para arrancar votos a la izquierda radical, incluyendo los ataques desaforados contra la historia del propio país.

Y esta es la explicación por la que arremeten con tanta saña las izquierdas contra la historia de España, Francia, Inglaterra, Alemania...

Excepción: los nacionalismos menores, como el catalán o el vasco, pueden ser aliados temporales par destruir el sistema capitalista y su clase burguesa dominante. La misma alianza coyuntural entre Irán y Podemos, por ejemplo.

Y este hilo viene al pelo para explicar algo que hierve en la actualidad: el cierre al programa Los Toros de la Cadena Ser, y el poquito ruido que ha hecho en su salida Manolo Molés -el director del programa-. Este maestro de periodistas -por edad y sabiduría- debía haber defendido a capa y espada su programa y su legado. Pero salió dejando plantados a los casi 300.000 oyentes de Los Toros: ni una línea de defensa del programa; ni una línea de exigencia a la cadena de izquierdas para defender la fiesta nacional.

La izquierda aborrece a España por la huella humanitaria que durante siglos España dejó en el mundo. Incluso en tiempos de esclavitud en Cuba, el racionamiento de alimentos era mejor que bajo la izquierda castrista.

¿Por qué se llama Isabel Zendal el hospital de pandemias de Madrid? Fue la primera enfermera de la historia en misión internacional a las órdenes del doctor Balmis, que dirigía la primera expedición internacional con vacunas para los países pobres. Año 1803.

Para la izquierda dominante en nuestros días esto es franquismo también, esto es fascismo como todo en la historia de España.

La izquierda en España mira a Cuba, y acepta lo que ve en la isla; porque dicen que el capitalismo es peor. Pero ninguno quiere ir a Cuba a vivir allí como un cubano. Para los jubilados comunistas españoles, aquí tienen la tarjeta de racionamiento para mayores de 65.

La crisis económica actual lleba al gobierno a dar más vueltas de tuerca a los cubanos no comunistas: el gobierno vende alimentos que solo se pueden pagar en dólares.

Hay periódicos en España que hablan de Cuba y no quieren ver el hambre que pasa de la población:
https://www.elperiodico.com/es/economia ... ia-8148642

La izquierda aborrece y odia a España del mismo modo que la izquierda francesa odia Francia; lo hacen público a su manera, pero es un elemento común de la izquierda en España y Francia: odian a su propio país.

La izquierda española encuentra en los separatistas su aliado tradicional, porque aunque se haya caído el muro de Berlín, hundido la Unión Soviética y dejados en evidencia el comunismo y su forma de vida, la izquierda española no puede cambiar, y mantiene la vía de destruir también la historia de España. Igual que los separatistas catalanes o vascos.

Marciano escribió: ↑

Mar Oct 13, 2020 12:29 am

La izquierda aborrece a España por la huella humanitaria que durante siglos España dejó en el mundo. Incluso en tiempos de esclavitud en Cuba, el racionamiento de alimentos era mejor que bajo la izquierda castrista.

Lo subo para que la gente de izquierda tan procubana siempre, sepan que con el comunismo Cuba cayó varios peldaños en el desarrollo humano, hasta caer en la pobreza más lamentable.