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Mario Alcalde, el primer torero que sale del armario: "Quiero organizar una peña taurina en Chueca"

Mario tiene 31 años, vive con sus padres en el barrio, suele ir acompañado de Leo, el perro lobo que adoptó, fuma cigarrillos de liar. Usa unas Nike Air Max de colores. "¿A qué me dedico? ¿Con qué me gano la vida? ¿Con el aeropuerto, no? Los toros son mi prioridad, pero ahora mismo no me dan dinero. Tengo turnos de trabajo que ocupan buena parte del día. Tampoco sé muy bien quién soy, ni qué decirle a los lectores, ni qué decir en la entrevista. No me gusta definirme, ¿sabes? A mí me gusta torear. Toreo porque soy feliz, como el que juega un partido de fútbol con sus amigos. Lo que pasa es que nosotros nos ponemos delante del toro. Eso es otro tipo de liga".

Mis gustos no son normales en el toreo. Tanto política como sexualmente. Soy pansexual. Me siento muy identificado con la bandera LGTBI.

Al final todo el mundo va a tener que hacer el cursillo para entender los treinta o cuarenta sexos diferentes o tendencias o lo que sea.

Para el próximo "Orgullo" se añade a la caravana una representación del colectivo que faltaba: los toreros y la tauromaquia.

Ya se le ha buscado ocupación a Mario Alcalde, organizar la caravana de la tauromaquia en el desfile del Orgullo por las calles de Madrid.

El torero Mario Alcalde Vílchez, reconocido como el primer torero declarado pansexual, tuvo su debut sin picadores en la localidad de Alocén, en la provincia de Guadalajara, el 27 de agosto de 2008. Alocén, un pequeño municipio situado en la comarca de La Alcarria, se convirtió así en el escenario donde Alcalde Vílchez dio sus primeros pasos en el mundo del toreo. Este evento marcó el inicio de su carrera en un entorno rural, característico de muchas historias de toreros que comienzan en plazas de pueblos y ciudades menores. La plaza de Alocén, aunque de menor renombre en comparación con cosos más grandes y famosos, tiene su propio encanto y significado en la tradición taurina, siendo un lugar donde muchos toreros jóvenes tienen la oportunidad de demostrar su valía y pasión por este arte​

A vela o a vapor, cada uno lo lleve como quiera los asuntos de sus países bajos. Pero llevar la carroza del carnaval al desfile del orgullo y donde ponga "tauromaquia" en letras grandes puede causar algún trauma entre la izquierda destepaís.

Una carroza taurina en el día del orgullo, y con salida desde la peña taurina en Chueca. No es mala idea.