Foros Toreros

La tauromaquia está llena de historias, pero la de Mariano es de libro. Desde novillero puntero con Raúl Zorita hasta el estrellato.

Su historia es un testimonio del toreo, de la dedicación y del arte de ser subalterno. Un legado que perdura.

A la espera de verle de nuevo en acción este año. Mariano de la Viña, sin duda, es un testimonio viviente de la tauromaquia

Mariano de la Viña actuó en varios festivales a pie, como en este en Valencia, un festival a beneficio del Montepío de Toreros en Valencia celebrada el 31 de octubre de 1999.
Reses de distintas ganaderías. Martín González Porras, Manuel Rodríguez "El Mangui", Luciano Núñez, José Antonio Carretero, Jesús Sánchez "Hipólito", Mayte Alcalá y Mariano de la Viña.

Tremenda cogida de Mariano de la Viña. Entró en paro cardiaco en la enfermería y desangrado.

Situación "cataclísmica" definió el cirujano jefe de la plaza, Carlos Val-Carreres. Cuando De la Viña entró a la mesa del quirófano estaba "inconsciente" y con una hemorragia de "gran intensidad", causada por dos cornadas que el toro Sigiloso, de Montalvo, le infirió después de arrollarlo de salida, voltearlo como un molinete y dejarlo a merced sobre el albero. Minutos muy largos para todos en Zaragoza; el torero Perera, también herido, en "un vietnam" que fue aquella corrida de mansos, como dijo Zabala de la Serna, Perera tuvo que esperar herido porque De la Viña "se fue y lo trajeron" y no solo una vez. Las imágenes son tremendas.