Foros Toreros

La nueva legislación aprobada por el Bundestag en Alemania marca un hito al legalizar la posesión y consumo de cannabis bajo ciertas condiciones. Esta ley, que entrará en vigor en abril, permite a los mayores de 18 años poseer hasta 50 gramos de cannabis en su hogar y 25 gramos en público, además de cultivar hasta tres plantas para uso personal. Busca ofrecer una alternativa al mercado negro, mitigando así el acceso no regulado de los jóvenes al cannabis, al tiempo que refuerza las sanciones contra aquellos que vendan a menores. Se prevén campañas de concienciación sobre los riesgos del consumo en adolescentes, mientras que la oposición conservadora critica la medida, argumentando que podría incrementar el consumo entre los jóvenes y criticando el enfoque del gobierno en cuestiones de "identidad" en detrimento de temas considerados más relevantes.

¿Es un paso atrás? ¿Un paso adelante?

Esta ley es un paso adelante. Al regular el consumo, protegemos a nuestros jóvenes del peligroso mercado negro. Además, las campañas de concienciación son cruciales para educar sobre los riesgos.

Estoy en contra. La legalización envía un mensaje equivocado a nuestros niños y adolescentes, sugiriendo que el consumo de cannabis no tiene consecuencias serias para su salud.

La posibilidad de cultivar en casa es revolucionaria. Reduce la dependencia de los traficantes y permite un consumo más seguro y controlado.

¿Y qué pasa con el riesgo de aumento de consumo entre los jóvenes? Las intenciones son buenas, pero temo que los efectos sean contraproducentes.

Al eliminar los antecedentes penales de forma retroactiva por posesión o cultivo de pequeñas cantidades, estamos dando una segunda oportunidad a muchas personas.

La restricción de no fumar en zonas peatonales hasta después de las 19.00 horas GMT es un buen equilibrio entre libertad y respeto al espacio público.

Crear 'clubs' de hasta 500 miembros para cultivar y compartir cannabis es una manera innovadora de controlar su distribución y consumo.

Pero, ¿qué garantías tenemos de que no aumentará el consumo entre menores? La oposición tiene razón al estar preocupada.

La ciencia ha respaldado este cambio, según el ministro de Sanidad. Deberíamos confiar en que está basado en evidencia sólida.