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Manuel Ruiz "Manili": Un torero de Cantillana. "Que viene Manili"

"Que viene Manili" hagamos reseña de Manuel Ruiz, torero sevillano de Cantillna que se ganó un lugar en el corazón de los aficionados.

Nacimiento e inicios: Manuel Ruiz Regalo, conocido por su apodo "Manili", nació en Cantillana, provincia de Sevilla, el 25 de febrero de 1952. Desde pequeño, se sintió atraído por el mundo del toro, debutando en público en el año 1973. Su presentación en Madrid como novillero llegó en 1975, donde su talento y torería comenzaron a llamar la atención.

Toma de alternativa y trayectoria: El 24 de abril de 1976, Manili tomó la alternativa en Sevilla, con Curro Romero como padrino y Palomo Linares como testigo. Su carrera profesional estuvo marcada por la entrega y el valor, cosechando importantes triunfos en plazas de renombre como Las Ventas de Madrid y la Maestranza de Sevilla.

Retiro y legado: Manili se retiró del toreo en 1998, dejando atrás una brillante trayectoria de más de dos décadas. Su toreo clásico y elegante, junto a su personalidad arrolladora, lo convirtieron en uno de los toreros más queridos por la afición. En la actualidad, Manili sigue ligado al mundo del toro, transmitiendo su conocimiento y experiencia a las nuevas generaciones de toreros.

¿Alguien ha oído el grito "¡Que viene Manili!"? Esa frase es historia pura de la tauromaquia.

Sí, Manili, el torero de Cantillana. Se hizo famoso en Las Ventas, Madrid, el 17 de mayo de 1988. ¿No es así?

Exacto. Ese día, después de doce años de alternativa, Manili enfrentó a Choricito y Londrito, dos toros de Miura que cambiaron su vida.

Manili tiene 72 años y como todos los toreros, aún recuerda con cariño aquellas hazañas. Dice que no envidia a nadie y se siente satisfecho con lo conseguido.

Manili era un terremoto para los más alto, los medios y los bajos del escalafón. Cuentan que en Madrid se corrió el rurmor de que le había tocado la lotería, una cantidad de fábula, 50 millones de pesetas según unos; otros lo dejaban en 5 millones "en lo de los ciegos"; pero contaban el rumor confiando en que el público "se desencantaría" con el torero, y no valoraría tanto los arrimones, el pisar de continuo -y de cualquier manera- la línea de peligro que anuncia la cogida inminente, situación que deja en suspense y como embobados a muchos espectadores.

Pero, ¿sabéis que el grito "¡Que viene Manili!" le molestaba? Afectaba a otros toreros y le cerró puertas en buenos carteles. Lo dijo muchas veces.

Así es, incluso le vetaron algunos toreros por eso. Pero nunca dejó de ser querido por el público.

La plaza de Las Ventas fue crucial para él. Le dio no solo fama sino también sustento económico

Recuerdo cuando volvió a Madrid, el 3 de julio, cortando otra oreja junto a Antoñete y Curro Romero. Aunque luego un toro le rompió la temporada en Almería...