Foros Toreros

Los miura, Valderrama no fue un "Ruiz Miguel" pero... Valderrama y los Miuras fue una relación de respeto mutuo forjada en la arena. 'No sé si llegué a entender a estos toros...', le recuerdo hablando así. Fue su habilidad artística, su adaptación a la embestida única de los miura, lo que cimentó su leyenda. Su toreo no nació de la imposición, sino del entendimiento y la armonía con la bestia.

'¿Por qué mis triunfos no se reflejan en el dinero?', se preguntaba Valderrama, tras cortar orejas a los Miuras y ver cómo su recompensa disminuía año tras año. Es un recordatorio crudo de que en el toreo, como en la vida, la justicia no siempre acompaña al mérito. Valderrama enfrentó la realidad de un mundo donde el arte y el valor a menudo son opacados por la codicia y el desdén.

Esa vuelta al ruedo de Valderrama, después de un año en las sombras, es una historia de redención. 'Este hombre me ha devuelto la ilusión', dice sobre Cecilio Peña. Imaginaos, queriendo estar ahí, con ganas y ambición, pero sintiéndote solo y vacío. Y ahora, con seis toros de Luís Albarrán esperándolo, es su momento de brillar de nuevo.

Valderrama toma una encerrona en Los Palacios, no solo como un gesto de valentía, sino como una declaración. Después de casi dos años sin torear, necesita que el mundo del toro hable de él otra vez. Esa apuesta fuerte no es solo por el triunfo, es un grito a las empresas, a Sevilla, diciendo 'aquí estoy yo, con más ilusión y ganas que nunca'.

La elección de la ganadería de Luís Albarrán, menos comercial pero con bravura, muestra la astucia de Valderrama. No va por el camino fácil. Prepara su corrida con una meticulosidad que demuestra su compromiso no solo con el espectáculo, sino con su arte. Y esa preparación en el campo, su conexión con los toros... es la esencia del toreo.

La decisión de celebrar la corrida en Los Palacios, y no en otro sitio más grande, habla de su entendimiento del espectáculo taurino. Valderrama busca una conexión real con la audiencia, no solo llenar un espacio. Y el apoyo del Ayuntamiento y el Club Taurino muestra el deseo de revitalizar la Fiesta.

Cecilio Peña ha sido la luz en la oscuridad para Valderrama. Pasar de la soledad a tener alguien que te dice 'vamos a tirar para adelante' es cambiar de noche a día. Esa confianza renovada, ese deseo de demostrar lo que sabe hacer, es lo que define a un torero verdadero.

Y ahora, Valderrama no solo se enfrenta a los toros, sino a sus propios fantasmas. La Maestranza, los 'miuras', las orejas cortadas y las cogidas... cada momento es un paso hacia redimirse, hacia demostrar que aún tiene mucho que ofrecer al mundo del toro. Este 6 es más que una fecha; es el inicio de una nueva era para él.