Foros Toreros

La Escuela Taurina de Apizaco, dirigida por el maestro Jesús Villanueva Zamora, se ha convertido en un referente en la formación de nuevas figuras del toreo en el estado de Tlaxcala, México. A pesar del incidente que puso fin a su carrera como torero, Villanueva Zamora encontró en la enseñanza y la promoción del toreo su verdadera pasión, contribuyendo así al desarrollo y refinamiento de técnicas que distinguen a los toreros formados en esta institución. Desde su fundación en 1985, gracias al esfuerzo de un grupo de aficionados liderados por Guillermo Veloz, la escuela ha evolucionado hasta convertirse en un punto de encuentro para niños y jóvenes que aspiran a convertirse en matadores de toros, destacando figuras como Uriel Moreno “El Zapata”, Sergio Flores y José Luis Angelino entre sus alumnos más sobresalientes.

Este enfoque holístico no solo beneficia a los alumnos en su desarrollo profesional y personal, sino que también contribuye al tejido económico y cultural de Tlaxcala, consolidando a la fiesta taurina como una industria vital para el estado. La escuela no solo es un semillero de talentos, sino también un pilar para el desarrollo local, demostrando que la pasión por la tauromaquia sigue viva y evolucionando con cada nueva generación que pisa el ruedo de la Monumental Plaza de Toros Rodolfo Rodríguez “El Pana”.

Me gusta oír hablar así, en televisión, radio o por las redes sociales, el acento mexicano es una melodía: La neta, lo que más rifado de la Escuela Taurina de Apizaco es cómo llevan a los chavos a conocer el toro en su ambiente natural, en las ganaderías.

Eso está bien padre, como dicen allá, porque así entienden mejor lo que es ser torero, más allá de solo estar en la plaza. Se llevan una experiencia más completa y real.

Lo que hace la Escuela Taurina por Tlaxcala es algo bien chido, como también se dice. No solo mantienen viva la tradición de los toros, sino que la están haciendo evolucionar, adaptándola a los tiempos que corren.

Y pues, que chavos y hasta los de más edad se animen a aprender sobre esto, muestra que la tauromaquia sigue siendo algo que nos llama un chorro a los mexicanos.

La inclusión de prácticas en ganaderías y la participación en romerías taurinas son iniciativas que enriquecen la experiencia de los alumnos, preparándolos para enfrentar la realidad del ruedo con mayor conocimiento y respeto hacia la fiesta brava.