Elecciones en Cataluña: espadas en lo alto, y cuchillos en las manos ¿habrá sangre?
Publicado: Jue Mar 14, 2024 11:11 am
Elecciones en Cataluña: espadas en lo alto, y cuchillos en las manos
El 21 de abril serán las elecciones en la región vasca y el 12 de mayo en la región catalana según anunció el presidente del gobierno regional catalán Pere Aragonés minutos después de ver tumbados sus presupuestos por la Cup en una sesión del Parlamento que se desarrolló entre una encerrona y el camarote de los Hermanos Marx.
De hecho, la presidenta de la parte contratante viendo que faltaba uno de sus enemigos en el Parlamento y cuyo voto sería esencial para ganar la votación, ordenó posponer el voto una hora hasta localizar al diputado de VOX que "se había perdido". Vuelto al redil, la presidenta de Junts ordenó pasar el proyecto a votación.
Decir que una diputada de Junts votaba por libre. Que los socialistas esta vez sí se lo jugaban todo al complejo de casinos de una multinacional norteamericana. Que la Cup se oponía atrincherada a eso del Hard Rock. Y que ERC solo quería sus presupuestos. No los hubieron, y convocaron.
Las espadas está en alto, como en las comarcas vascas; cuchillos, pistolas y maletines también. Decir que la Cup y los extremistas necesitan justificar el indulto y la amnistía a los corruptos de derechas por varios millones de euros. Estas justificaciones están caras, cuestan muchos maletines de cientos de miles de euros. ¿De dónde saldrán?
ERC y Junts se juegan los garbanzos para su tropa. El partido que gane se reparte los suculentos puestos que garantizarán a la militancia el plato de "gabrieles" de cada día. Los socialistas están en trance ¿qué votarán en Cataluña los que les dieron el voto para traer a Puigdemont ante la justicia y ven que ahora no, que ahora toca traer a Putxi bajo palio?
Aquí esta el quid del problema. Y otra asignatura: ¿entenderá VOX que su votante, como en toda Europa por otra parte, procede de desencantados de la izquierda y la extrema izquierda?
Y queda el PP que deberá utilizar a Feijóo para salvar el catalán: un idioma cada vez menos usado y cada vez impuesto con mayor dosis de presión en lo que parece más próximo a la violencia que al convencimiento.
¿Quién ganará? ¿Quién perderá?
El 21 de abril serán las elecciones en la región vasca y el 12 de mayo en la región catalana según anunció el presidente del gobierno regional catalán Pere Aragonés minutos después de ver tumbados sus presupuestos por la Cup en una sesión del Parlamento que se desarrolló entre una encerrona y el camarote de los Hermanos Marx.
De hecho, la presidenta de la parte contratante viendo que faltaba uno de sus enemigos en el Parlamento y cuyo voto sería esencial para ganar la votación, ordenó posponer el voto una hora hasta localizar al diputado de VOX que "se había perdido". Vuelto al redil, la presidenta de Junts ordenó pasar el proyecto a votación.
Decir que una diputada de Junts votaba por libre. Que los socialistas esta vez sí se lo jugaban todo al complejo de casinos de una multinacional norteamericana. Que la Cup se oponía atrincherada a eso del Hard Rock. Y que ERC solo quería sus presupuestos. No los hubieron, y convocaron.
Las espadas está en alto, como en las comarcas vascas; cuchillos, pistolas y maletines también. Decir que la Cup y los extremistas necesitan justificar el indulto y la amnistía a los corruptos de derechas por varios millones de euros. Estas justificaciones están caras, cuestan muchos maletines de cientos de miles de euros. ¿De dónde saldrán?
ERC y Junts se juegan los garbanzos para su tropa. El partido que gane se reparte los suculentos puestos que garantizarán a la militancia el plato de "gabrieles" de cada día. Los socialistas están en trance ¿qué votarán en Cataluña los que les dieron el voto para traer a Puigdemont ante la justicia y ven que ahora no, que ahora toca traer a Putxi bajo palio?
Aquí esta el quid del problema. Y otra asignatura: ¿entenderá VOX que su votante, como en toda Europa por otra parte, procede de desencantados de la izquierda y la extrema izquierda?
Y queda el PP que deberá utilizar a Feijóo para salvar el catalán: un idioma cada vez menos usado y cada vez impuesto con mayor dosis de presión en lo que parece más próximo a la violencia que al convencimiento.
¿Quién ganará? ¿Quién perderá?