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Elecciones en Cataluña: espadas en lo alto, y cuchillos en las manos

El 21 de abril serán las elecciones en la región vasca y el 12 de mayo en la región catalana según anunció el presidente del gobierno regional catalán Pere Aragonés minutos después de ver tumbados sus presupuestos por la Cup en una sesión del Parlamento que se desarrolló entre una encerrona y el camarote de los Hermanos Marx.

De hecho, la presidenta de la parte contratante viendo que faltaba uno de sus enemigos en el Parlamento y cuyo voto sería esencial para ganar la votación, ordenó posponer el voto una hora hasta localizar al diputado de VOX que "se había perdido". Vuelto al redil, la presidenta de Junts ordenó pasar el proyecto a votación.

Decir que una diputada de Junts votaba por libre. Que los socialistas esta vez sí se lo jugaban todo al complejo de casinos de una multinacional norteamericana. Que la Cup se oponía atrincherada a eso del Hard Rock. Y que ERC solo quería sus presupuestos. No los hubieron, y convocaron.

Las espadas está en alto, como en las comarcas vascas; cuchillos, pistolas y maletines también. Decir que la Cup y los extremistas necesitan justificar el indulto y la amnistía a los corruptos de derechas por varios millones de euros. Estas justificaciones están caras, cuestan muchos maletines de cientos de miles de euros. ¿De dónde saldrán?

ERC y Junts se juegan los garbanzos para su tropa. El partido que gane se reparte los suculentos puestos que garantizarán a la militancia el plato de "gabrieles" de cada día. Los socialistas están en trance ¿qué votarán en Cataluña los que les dieron el voto para traer a Puigdemont ante la justicia y ven que ahora no, que ahora toca traer a Putxi bajo palio?

Aquí esta el quid del problema. Y otra asignatura: ¿entenderá VOX que su votante, como en toda Europa por otra parte, procede de desencantados de la izquierda y la extrema izquierda?

Y queda el PP que deberá utilizar a Feijóo para salvar el catalán: un idioma cada vez menos usado y cada vez impuesto con mayor dosis de presión en lo que parece más próximo a la violencia que al convencimiento.

¿Quién ganará? ¿Quién perderá?

El juego del billar admite muchas variantes: golpeo una bola, esta golpea con otra y la tercera produce un efecto. Sánchez golpea a Colau; Colau traslada el golpe a Aragonés, y este convoca.

Collboni podía haber parado el golpe negociando -dando- un puesto a Colau en el ayuntamiento de Barcelona y problema resuelto. Collboni a un teléfonazo de Illa o Sánchez, calla y deja pasar a Colau. Tres meses después la manda a esparraguear. Problemas resueltos.

Sánchez mete el dedo en el cul de Aragonés y de Puigdemont de manera indirecta.

Bolaños dispuesto a todo para pasar la amnistía por el ojo de una aguja y tener a Puigdemont contento... ¿pero ha pensado en los votantes de Cataluña?

Esta es una colección de mentiras de Sánchez -hay muchas colecciones de sus trolas- pero todas son asumidas por los socialistas; por sus votantes; y ¿qué me decís de los votantes de izquierda progresista no socialista? ¿También?

Salga lo que salga... perderá Sánchez. ERC no aceptaría pactar con los socialistas; Junts, tampoco pactaría con socialistas: o independencia o ¡res! Y Sánchez sin dar "la amnistía" veá caer la cuchilla de la guillotina sobre su legislatura en Moncloa. Kaputt.

Junts y ERC compiten para mostrar quién "sangra" más a Pedro Sánchez. ¿Referéndum? Sí. ¿Pacto fiscal? Sí ¿Independencia? Sánchez tragará o no. De momento, Sánchez no parece tener ningún interés en arriesgar el sillón y su palacio en La Moncloa.

¿Volverán otra vez estos personajes a ocupar las calles de Barcelona? Yo creo que sí, que volverán. El sentido del ridículo en Cataluña es algo que no tiene límites, como la estupidez.

"De quién es el voto no nacionalista" esta es la pregunta del millón y la que determinará de qué lado caen las elecciones. Ciudadanos se hizo con un 20% de votantes "no nacionalistas" y consiguió 37 escaños. Eran votantes que nunca "votaban" en elecciones regionales, pero que cuando lo hicieron, dieron un vuelco en el tablero. ¿Será 2024 año de abstención o año de votación? Sólo el PP lo sabe. A VOX ni se le espera.

En Cataluña y en Barcelona muy concretamente hay un problema muy grave, y es la seguridad en las calles . En el barrio de La Mina, más cerca de Barcelona que de Sanadriá, los tiroteos pueden llegar a un ritmo semanal. Al tiempo. este vídeo que rula por internet @angelavs20 es muy elocuente

Dos cosas que no veremos como consecuencia de estas elecciones: repercusiones en Madrid -es decir, Sánchez seguirá- y nada de amnistía; o sea, Puigdemont seguirá esperando la llamada de la policía a su puerta.