Piden a la Justicia que retire una estatua de Dani Alves
Publicado: Jue Mar 28, 2024 6:29 pm
Piden a la Justicia que retire una estatua de Dani Alves
Con un gesto teatral y una pluma cargada de sátira, Manuella Tyler Medrado se erige como la quijotesca paladina en la cruzada contra las estatuas rebeldes de Brasil. Armada de audacia y un punzante sentido del humor, desafía a las adormecidas autoridades de Juazeiro, lanzándoles un guantelete: retirar la polémica estatua de Daniel Alves, no por vandalismo artístico ni por decoro urbano, sino por la dignidad de las mujeres y el repudio a los crímenes que manchan la camiseta de la selección como si fuera barro y no un legado de heroísmo.
Con la justicia brasileña como su escudero dubitativo, Manuella no busca solo ajusticiar una figura de bronce, sino desmantelar el pedestal de la cultura de la violación, haciendo de cada grieta en la estatua una victoria contra la normalización de lo inaceptable. Mientras el Ayuntamiento de Juazeiro se muerde las uñas en un dramático suspenso, esperando el desenlace judicial como quien espera el final de una telenovela, la estatua de Alves, cual protagonista de una obra bufa, permanece en el limbo, ignorante de si su próximo acto será en el escenario de la plaza pública o en el olvido del almacén municipal.
Con un gesto teatral y una pluma cargada de sátira, Manuella Tyler Medrado se erige como la quijotesca paladina en la cruzada contra las estatuas rebeldes de Brasil. Armada de audacia y un punzante sentido del humor, desafía a las adormecidas autoridades de Juazeiro, lanzándoles un guantelete: retirar la polémica estatua de Daniel Alves, no por vandalismo artístico ni por decoro urbano, sino por la dignidad de las mujeres y el repudio a los crímenes que manchan la camiseta de la selección como si fuera barro y no un legado de heroísmo.
Con la justicia brasileña como su escudero dubitativo, Manuella no busca solo ajusticiar una figura de bronce, sino desmantelar el pedestal de la cultura de la violación, haciendo de cada grieta en la estatua una victoria contra la normalización de lo inaceptable. Mientras el Ayuntamiento de Juazeiro se muerde las uñas en un dramático suspenso, esperando el desenlace judicial como quien espera el final de una telenovela, la estatua de Alves, cual protagonista de una obra bufa, permanece en el limbo, ignorante de si su próximo acto será en el escenario de la plaza pública o en el olvido del almacén municipal.