Hoy es el Día Internacional de la Cruz Roja

[San Fermín]

Sevilla, 18 de julio de 1943
En plena posguerra, la Real Maestranza organiza un festival a beneficio de la Cruz Roja, con toreros como Pepe Luis Vázquez y Manolete. A pesar de las dificultades económicas, la plaza se llena y el acto se convierte en un símbolo de ayuda y unidad. El torero cordobés toreó esa tarde con una corbata negra por un amigo fallecido, y donó su parte íntegra a la institución.

[Escribiente]

Valencia, años 50
Durante varias temporadas, se celebra en la plaza de toros de Valencia el “Festival de Primavera de la Cruz Roja”, donde participan tanto toreros de primera fila como novilleros. Se convirtió en una tradición local, hasta que fue sustituido por otros eventos más institucionales en los años 70.

[Trasgu]

En una corrida benéfica en la Monumental, un toro salta al callejón y embiste a varios miembros de la Cruz Roja apostados en la barrera. Resultan heridos leves. El titular del periódico La Vanguardia al día siguiente ironiza: “Ni la Cruz Roja se salva de los toros”. La anécdota se hizo muy popular y dió lugar a muchos chistes y viñetas humorísticas.

[JoseMadrid]

Palomo Linares fue uno de los toreros más activos en donar sus honorarios a festivales benéficos, especialmente los organizados por la Cruz Roja. En varias entrevistas declaró que le debía la vida al equipo médico de Cruz Roja que lo atendió de urgencia en una plaza menor tras una cornada mal atendida en la enfermería.

[Venteño]

La Cruz Roja en Las Ventas: Hasta los años 80, el equipo sanitario de la plaza de toros de Madrid incluía personal voluntario de Cruz Roja, fácilmente identificable por su uniforme blanco con la cruz roja en el brazo. No solo atendían a toreros, sino también a los espectadores en caso de lipotimias, golpes de calor o caídas en las gradas. Era una imagen clásica de los camilleros en el fútbol también y en los toros.

[Pergamino]

No es el día internacional, pero el dicho hay que dejarlo aquí: “La camilla que más veces ha salido por la puerta grande”
En el lenguaje taurino popular, se decía que la camilla de la Cruz Roja era la única que había “salido a hombros” más veces que ningún torero. Una expresión cínica, pero reveladora de la presencia constante de la institución en la asistencia en plazas.