Foros Toreros

El perro perdido en Córdoba… que “resurge” en Toledo, vendido como adoptado, sin control ni trazabilidad. Esto tiene más capítulos que una telenovela venezolana. Y lo más triste es que el final siempre es el mismo: impunidad. Nadie dimite. Nadie pide perdón. Nadie inspecciona nada. Sigan circulando.

¿Adopción o rescate? A veces, ni lo uno ni lo otro. Solo hay sufrimiento reciclado para consumo emocional. Cortar los colmillos a un animal para hacerlo más "amable"... eso no lo hace un rescatista, lo hace un verdugo. Y sin embargo, ahí sigue el discurso moralista sin cuestionarse nada.

Menuda “adopción”: perro robado, documentos falsos, boca destrozada y 460 euracos que desaparecen como por arte de magia. Y los animalistas de salón, silbando. A mí me llaman bruto por ir a los toros, pero esto es brutalidad con sonrisa. Que limpien su casa antes de señalar la nuestra.

Esto es el VAR del mundo animalista: repiten la jugada 50 veces hasta que les sale bonita. Te venden el perro triste, te cobran los “gastos” invisibles, y si preguntas mucho, eres un desalmado. Luego hablan de tráfico y maltrato cuando el problema lo tienen en casa. Esto no es adopción, es estafa con lacito.

Esto sucede porque se ha cedido el control de la protección animal a estructuras privadas sin transparencia.

Cualquier persona, sin formación ni supervisión, puede montar una “protectora” y mover animales entre provincias como quien mueve mercancía. Ni siquiera necesita asegurar su "negocio" con una cantidad de dinero, por si hubiera alguna responsabilidad.

No hay censos cruzados, no hay trazabilidad, no hay rendición de cuentas.

Mientras tanto, los delitos se camuflan bajo el disfraz de la buena voluntad. Es urgente una auditoría real del sistema de adopciones, con intervención pública firme y protocolos verificables. Lo contrario es fomentar la selva bajo el lema del amor a los animales.