Tauromaquia en defensa: el nuevo galardón impulsado por el Senado
Publicado: Mar Nov 12, 2024 10:42 am
El Senado, en colaboración con la Fundación Toro de Lidia (FTL), ha decidido asumir la concesión del Premio Nacional de Tauromaquia, tras su supresión por parte del Ministerio de Cultura el pasado 6 de septiembre. Este galardón, instaurado en 2013 y dotado con 30.000 euros, había sido eliminado por el ministro Ernest Urtasun, argumentando la necesidad de adaptar los premios a la evolución del sector cultural y a las demandas sociales.
El acuerdo entre la Cámara Alta y la FTL, firmado electrónicamente, tiene como objetivo mantener la esencia y dotación económica del premio original. Se prevé que el galardón se falle antes de finalizar el año, con un jurado que represente a los distintos sectores taurinos. Aunque aún no se ha definido la procedencia de los fondos, se ha aclarado que no provendrán de las arcas de la Fundación, sino de un colaborador externo.
Esta iniciativa surge tras la moción aprobada el 29 de mayo por el Senado, en la que se instaba al Gobierno a rectificar y convocar el Premio Nacional de Tauromaquia de 2024, garantizar su conservación y promoción, restablecer la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes para la Tauromaquia y reconocer la importancia económica y social de esta tradición. Ante la inacción gubernamental, el Senado decidió, en colaboración con la Asociación Taurina Parlamentaria y las comunidades autónomas interesadas, acoger anualmente el Premio Senado para la Tauromaquia.
La Fundación Toro de Lidia, por su parte, presentó el 2 de octubre un recurso ante la Audiencia Nacional contra la orden ministerial que suprimía el Premio Nacional de Tauromaquia. La FTL argumenta que dicha eliminación contraviene el ordenamiento jurídico, que obliga a las administraciones públicas a promover la tauromaquia como parte relevante de la cultura en España.
La supresión del premio por parte del Ministerio de Cultura se justificó en la necesidad de adaptar los galardones a la evolución del sector cultural y a las demandas sociales, señalando que amplios sectores de la sociedad rechazan determinadas actividades ligadas a la tauromaquia por considerarlas una forma inaceptable de violencia contra los animales. Sin embargo, esta decisión ha generado un intenso debate sobre la protección y promoción de la tauromaquia como patrimonio cultural.
El acuerdo entre la Cámara Alta y la FTL, firmado electrónicamente, tiene como objetivo mantener la esencia y dotación económica del premio original. Se prevé que el galardón se falle antes de finalizar el año, con un jurado que represente a los distintos sectores taurinos. Aunque aún no se ha definido la procedencia de los fondos, se ha aclarado que no provendrán de las arcas de la Fundación, sino de un colaborador externo.
Esta iniciativa surge tras la moción aprobada el 29 de mayo por el Senado, en la que se instaba al Gobierno a rectificar y convocar el Premio Nacional de Tauromaquia de 2024, garantizar su conservación y promoción, restablecer la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes para la Tauromaquia y reconocer la importancia económica y social de esta tradición. Ante la inacción gubernamental, el Senado decidió, en colaboración con la Asociación Taurina Parlamentaria y las comunidades autónomas interesadas, acoger anualmente el Premio Senado para la Tauromaquia.
La Fundación Toro de Lidia, por su parte, presentó el 2 de octubre un recurso ante la Audiencia Nacional contra la orden ministerial que suprimía el Premio Nacional de Tauromaquia. La FTL argumenta que dicha eliminación contraviene el ordenamiento jurídico, que obliga a las administraciones públicas a promover la tauromaquia como parte relevante de la cultura en España.
La supresión del premio por parte del Ministerio de Cultura se justificó en la necesidad de adaptar los galardones a la evolución del sector cultural y a las demandas sociales, señalando que amplios sectores de la sociedad rechazan determinadas actividades ligadas a la tauromaquia por considerarlas una forma inaceptable de violencia contra los animales. Sin embargo, esta decisión ha generado un intenso debate sobre la protección y promoción de la tauromaquia como patrimonio cultural.