Obituario: Manolo Lozano, el primero entre los románticos del toreo
Publicado: Jue Jun 19, 2025 12:57 pm
Obituario: Manolo Lozano, el primero entre los románticos del toreo
El mundo taurino ha perdido a uno de sus referentes más singulares. Manolo Lozano Martín, el mayor de la célebre saga toledana de los Lozano, falleció el 19 de junio a los 94 años. Nacido en Alameda de la Sagra en 1930, su vida atravesó todas las trincheras del toreo: fue matador de un solo día, empresario audaz, apoderado vocacional y figura respetada a ambos lados del Atlántico. Su nombre está ligado al arte, al riesgo y al romanticismo que aún sobrevive en los bastidores de la Fiesta.
Su historia personal es una rareza que bordea la leyenda. Se vistió de luces solo una vez, a los 40 años, en una corrida en Tánger donde tomó la alternativa de manos de El Cordobés. Aquello no fue un comienzo, sino un paréntesis. El verdadero Manolo se forjó detrás del burladero, entre contratos, confidencias, intuiciones y apuestas arriesgadas. Apoderó a más de cuarenta toreros, desde promesas anónimas hasta figuras consagradas como Roberto Domínguez, El Juli o Morante de la Puebla, con quien cerró etapa en 2018.
Amaba el toreo con pasión y sin cálculo. “Perdí dinero, sí. Pero gané emociones”, dijo en una entrevista, consciente de haber entregado más que recibido. Para muchos fue un Quijote del siglo XX: idealista, bohemio, fiel a una visión del toreo que no entendía de algoritmos ni balances. En tiempos de vértigo empresarial, Manolo defendía el toreo como una forma de vida, un arte que debía cuidarse desde la sensibilidad y no desde el Excel.
Hoy, quienes lo conocieron saben que no se ha ido del todo. Porque hay personas que no necesitan faenas para dejar huella. Su legado queda disperso en las conversaciones de madrugada, en los pasillos de las plazas, en la memoria de quienes lo escucharon hablar del toreo como se habla del amor. Aquí, en esta despedida, tomamos la palabra para rendirle homenaje.
Manolo Lozano Martín, (1930–2025) DEP.
El mundo taurino ha perdido a uno de sus referentes más singulares. Manolo Lozano Martín, el mayor de la célebre saga toledana de los Lozano, falleció el 19 de junio a los 94 años. Nacido en Alameda de la Sagra en 1930, su vida atravesó todas las trincheras del toreo: fue matador de un solo día, empresario audaz, apoderado vocacional y figura respetada a ambos lados del Atlántico. Su nombre está ligado al arte, al riesgo y al romanticismo que aún sobrevive en los bastidores de la Fiesta.
Su historia personal es una rareza que bordea la leyenda. Se vistió de luces solo una vez, a los 40 años, en una corrida en Tánger donde tomó la alternativa de manos de El Cordobés. Aquello no fue un comienzo, sino un paréntesis. El verdadero Manolo se forjó detrás del burladero, entre contratos, confidencias, intuiciones y apuestas arriesgadas. Apoderó a más de cuarenta toreros, desde promesas anónimas hasta figuras consagradas como Roberto Domínguez, El Juli o Morante de la Puebla, con quien cerró etapa en 2018.
Amaba el toreo con pasión y sin cálculo. “Perdí dinero, sí. Pero gané emociones”, dijo en una entrevista, consciente de haber entregado más que recibido. Para muchos fue un Quijote del siglo XX: idealista, bohemio, fiel a una visión del toreo que no entendía de algoritmos ni balances. En tiempos de vértigo empresarial, Manolo defendía el toreo como una forma de vida, un arte que debía cuidarse desde la sensibilidad y no desde el Excel.
Hoy, quienes lo conocieron saben que no se ha ido del todo. Porque hay personas que no necesitan faenas para dejar huella. Su legado queda disperso en las conversaciones de madrugada, en los pasillos de las plazas, en la memoria de quienes lo escucharon hablar del toreo como se habla del amor. Aquí, en esta despedida, tomamos la palabra para rendirle homenaje.
Manolo Lozano Martín, (1930–2025) DEP.