Triunfar ya no basta: el grito de Sergio Rodríguez, ganador de la Copa Chenel
Publicado: Jue Jul 24, 2025 11:51 am
Triunfar ya no basta: el grito de Sergio Rodríguez, ganador de la Copa Chenel
Ganar la Copa Chenel debería abrir puertas. Sergio Rodríguez lo sabe mejor que nadie: ha vencido en uno de los torneos más exigentes del escalafón, mostrando firmeza, valor y capacidad. Pero tras la faena, cuando se apagan los focos y llega el tiempo de los contratos, la realidad es otra. El premio no ha sido una agenda llena, sino un teléfono en silencio.
Desde que tomó la alternativa en abril de 2024 en Ávila, Sergio ha hecho todo lo que se espera de un torero que quiere abrirse paso. Ha sumado actuaciones meritorias y una final memorable en Valdetorres del Jarama, donde ganó la V Copa Chenel frente a Daniel Crespo. Toreó bien, mató con entrega y emocionó. Y sin embargo, nada.
El propio torero ha dado el paso de denunciar públicamente lo que sucede. En sus redes sociales, ha lamentado que su triunfo “no tenga importancia ni recompensa”. Dice no saber cuándo volverá a vestirse de luces. Su declaración no es una queja pasajera, sino una bofetada de realidad que muchos otros toreros jóvenes callan por miedo a cerrarse más puertas.
Lo de Sergio pone el dedo en la llaga: la estructura empresarial del toreo sigue cerrada sobre sí misma, con carteles de nombres repetidos y sin apuesta real por el relevo. Si un ganador de la Chenel no merece más oportunidades, ¿quién las merece entonces? La respuesta incómoda flota en el ambiente: los méritos ya no pesan tanto como los despachos, los padrinos o los intereses.
Madrid, eso sí, le ofrecerá una oportunidad de oro: confirmará su alternativa en la Feria de Otoño. Ahí no hay excusas. Si vuelve a triunfar, el sistema tendrá menos coartadas. Pero mientras tanto, su grito queda lanzado, con crudeza y con razón: triunfar ya no basta.
Ganar la Copa Chenel debería abrir puertas. Sergio Rodríguez lo sabe mejor que nadie: ha vencido en uno de los torneos más exigentes del escalafón, mostrando firmeza, valor y capacidad. Pero tras la faena, cuando se apagan los focos y llega el tiempo de los contratos, la realidad es otra. El premio no ha sido una agenda llena, sino un teléfono en silencio.
Desde que tomó la alternativa en abril de 2024 en Ávila, Sergio ha hecho todo lo que se espera de un torero que quiere abrirse paso. Ha sumado actuaciones meritorias y una final memorable en Valdetorres del Jarama, donde ganó la V Copa Chenel frente a Daniel Crespo. Toreó bien, mató con entrega y emocionó. Y sin embargo, nada.
El propio torero ha dado el paso de denunciar públicamente lo que sucede. En sus redes sociales, ha lamentado que su triunfo “no tenga importancia ni recompensa”. Dice no saber cuándo volverá a vestirse de luces. Su declaración no es una queja pasajera, sino una bofetada de realidad que muchos otros toreros jóvenes callan por miedo a cerrarse más puertas.
Lo de Sergio pone el dedo en la llaga: la estructura empresarial del toreo sigue cerrada sobre sí misma, con carteles de nombres repetidos y sin apuesta real por el relevo. Si un ganador de la Chenel no merece más oportunidades, ¿quién las merece entonces? La respuesta incómoda flota en el ambiente: los méritos ya no pesan tanto como los despachos, los padrinos o los intereses.
Madrid, eso sí, le ofrecerá una oportunidad de oro: confirmará su alternativa en la Feria de Otoño. Ahí no hay excusas. Si vuelve a triunfar, el sistema tendrá menos coartadas. Pero mientras tanto, su grito queda lanzado, con crudeza y con razón: triunfar ya no basta.