La adopción de perros convertida en espectáculo televisivo Dog House
Publicado: Lun Ago 11, 2025 12:56 am
La adopción de perros convertida en espectáculo televisivo Dog House
El programa Dog House de televisión española -martes, 22.45-, presentado por Chenoa, pretende fomentar la adopción de perros, pero lo hace bajo las reglas del entretenimiento televisivo: crear emociones rápidas, historias conmovedoras y una estética cuidada para atraer audiencia. Este tipo de formatos no sólo muestran una imagen idealizada de la adopción, sino que convierten el acto de acoger a un animal en una experiencia mediática, sujeta a tendencias y modas. El riesgo es evidente: muchas personas se dejarán llevar por la emoción del momento, impulsadas por lo que han visto en pantalla, sin valorar de forma realista la responsabilidad y el compromiso que implica cuidar de un perro durante toda su vida.
En la televisión, el refugio es un escenario controlado, donde todo parece limpio, ordenado y fácil. Pero fuera de cámara, la realidad de los refugios en España es muy distinta: recursos limitados, instalaciones saturadas y animales con historias complicadas. Cuando los adoptantes movidos por la moda descubren que la convivencia diaria exige tiempo, paciencia y dinero, muchos de esos perros acaban nuevamente en refugios… o abandonados.
Lo que comienza como una buena intención puede terminar agravando un problema ya grave: la sobrecarga de protectoras y el aumento del abandono animal. La adopción no debería ser un acto impulsado por la televisión, sino una decisión personal, meditada y responsable.
El programa Dog House de televisión española -martes, 22.45-, presentado por Chenoa, pretende fomentar la adopción de perros, pero lo hace bajo las reglas del entretenimiento televisivo: crear emociones rápidas, historias conmovedoras y una estética cuidada para atraer audiencia. Este tipo de formatos no sólo muestran una imagen idealizada de la adopción, sino que convierten el acto de acoger a un animal en una experiencia mediática, sujeta a tendencias y modas. El riesgo es evidente: muchas personas se dejarán llevar por la emoción del momento, impulsadas por lo que han visto en pantalla, sin valorar de forma realista la responsabilidad y el compromiso que implica cuidar de un perro durante toda su vida.
En la televisión, el refugio es un escenario controlado, donde todo parece limpio, ordenado y fácil. Pero fuera de cámara, la realidad de los refugios en España es muy distinta: recursos limitados, instalaciones saturadas y animales con historias complicadas. Cuando los adoptantes movidos por la moda descubren que la convivencia diaria exige tiempo, paciencia y dinero, muchos de esos perros acaban nuevamente en refugios… o abandonados.
Lo que comienza como una buena intención puede terminar agravando un problema ya grave: la sobrecarga de protectoras y el aumento del abandono animal. La adopción no debería ser un acto impulsado por la televisión, sino una decisión personal, meditada y responsable.