Anima Naturalis: más ideología que causa
Publicado: Jue Sep 18, 2025 11:51 am
Anima Naturalis: más ideología que causa
Anima Naturalis se presenta como adalid de los derechos de los animales en España e Hispanoamérica. Sin embargo, tras esa fachada de nobleza ética se esconde un discurso más ideológico que realista. Y en esa ideología progresista no les importa que sus políticas animalistas conlleven retirar alimentos de la mesa de los más pobres.
Anima Naturalis no tiene las cuentas claras, como muchas oenegés de izquierda y progresistas; no está claro a dónde van sus gastos. Sí sabemos que la parte más importante de su presupuesto va a parar a remuneraciones de su directiva: el 64,7 % del total, es decir, casi 7 de cada 10 euros se los lleva la cúpula. La opacidad en el uso del dinero mina cualquier pretensión de credibilidad.
Bocadillo vegano en la obra
Anima Naturalis no está a favor de la alimentación natural y, en la práctica, sus teorías terminan castigando a las clases populares. Esta oenegé rechaza la producción industrial de proteína de origen animal, pero tampoco ofrece una alternativa viable, como sería el regreso a la crianza de animales en microgranjas o sistemas sostenibles. Al contrario, imponen el veganismo como fórmula obligatoria de alimentación, desconociendo las realidades económicas, culturales y nutricionales de quienes menos recursos tienen.
Anima Naturalis quiere retirar la carne de la dieta humana; y, con ello, borrar también el contacto de los animales con las personas. Su proyecto pasa por la abolición de circos y tauromaquia, tachando de “atraso” formas de entretenimiento y cultura que llevan siglos siendo parte del pueblo. Para esta oenegé, la cultura no se construye de abajo hacia arriba, sino que se impone de manera vertical, como un mandato. Y en esa visión dictatorial, aborrecen de la cultura popular, en especial de la tauromaquia, donde es la gente quien decide y ejerce su libertad. Precisamente esa elección popular es lo que más incomoda a quienes pretenden imponer, desde arriba, tanto la cultura como la alimentación.
Embarazada y vegana
Anima Naturalis no interpreta el derecho según la cultura occidental, donde cada derecho se corresponde con un deber. Esta distorsión de la filosofía moderna del derecho recuerda costumbres arcaicas que Occidente ha rechazado desde hace siglos. Así como Europa y América no aceptan que en determinadas culturas las mujeres tengan menos derechos que los hombres, Anima Naturalis comete un exceso contrario: equipara los derechos de una vaca a los de una mujer, trivializando así la lucha histórica por la dignidad humana. Por poner un ejemplo.
Anima Naturalis no merece, por las razones aquí expuestas, ni financiación ni apoyo público de ningún tipo. Es simplemente una “empresa ideológica” destinada a extraer recursos del erario público.
Seguro que hay muchas más razones para señalar a esta organización como una trama dañina, especialmente para las clases populares. Su rechazo a las tradiciones, su desprecio por la cultura popular y su imposición de modelos ajenos a la realidad económica y social merecen un debate profundo. Están invitados a exponer las razones que consideren oportunas: cada aporte servirá para desnudar mejor el verdadero rostro de Anima Naturalis.
Forzar a los animales a una alimenación vegana
Anima Naturalis se presenta como adalid de los derechos de los animales en España e Hispanoamérica. Sin embargo, tras esa fachada de nobleza ética se esconde un discurso más ideológico que realista. Y en esa ideología progresista no les importa que sus políticas animalistas conlleven retirar alimentos de la mesa de los más pobres.
Anima Naturalis no tiene las cuentas claras, como muchas oenegés de izquierda y progresistas; no está claro a dónde van sus gastos. Sí sabemos que la parte más importante de su presupuesto va a parar a remuneraciones de su directiva: el 64,7 % del total, es decir, casi 7 de cada 10 euros se los lleva la cúpula. La opacidad en el uso del dinero mina cualquier pretensión de credibilidad.
Bocadillo vegano en la obra
Anima Naturalis quiere retirar la carne de la dieta humana; y, con ello, borrar también el contacto de los animales con las personas. Su proyecto pasa por la abolición de circos y tauromaquia, tachando de “atraso” formas de entretenimiento y cultura que llevan siglos siendo parte del pueblo. Para esta oenegé, la cultura no se construye de abajo hacia arriba, sino que se impone de manera vertical, como un mandato. Y en esa visión dictatorial, aborrecen de la cultura popular, en especial de la tauromaquia, donde es la gente quien decide y ejerce su libertad. Precisamente esa elección popular es lo que más incomoda a quienes pretenden imponer, desde arriba, tanto la cultura como la alimentación.
Embarazada y vegana
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Anima Naturalis no merece, por las razones aquí expuestas, ni financiación ni apoyo público de ningún tipo. Es simplemente una “empresa ideológica” destinada a extraer recursos del erario público.
Seguro que hay muchas más razones para señalar a esta organización como una trama dañina, especialmente para las clases populares. Su rechazo a las tradiciones, su desprecio por la cultura popular y su imposición de modelos ajenos a la realidad económica y social merecen un debate profundo. Están invitados a exponer las razones que consideren oportunas: cada aporte servirá para desnudar mejor el verdadero rostro de Anima Naturalis.
Forzar a los animales a una alimenación vegana