Foros Toreros

Andalucía, 3 plazas de primera; 8 de segunda, y 28 escuelas taurinas

Andalucía presume de una cantera imparable, con 28 escuelas y decenas de alumnos nuevos cada año, pero el sistema ofrece cada vez menos corridas y novilladas. El resultado es evidente: se forman toreros para un mercado que ya no existe. Muchos jóvenes acaban marchándose a Castilla-La Mancha, Extremadura o Francia para poder torear.

Andalucía invierte en su talento… y luego lo expulsa, incapaz de ofrecer un circuito donde estos novilleros puedan crecer. La Junta mantiene el discurso del apoyo cultural, pero solo cuida el escaparate. Hay fotos, declaraciones y actos oficiales, pero no se protege el ruedo, que es donde la tauromaquia vive o muere. La distancia entre el relato y la realidad es abismal.

Mientras tanto, cientos de familias sostienen la ilusión de un futuro que el propio sistema ha ido desmontando. Se impulsa la esperanza en las escuelas, pero se destruye la profesión en las plazas, dejando a toda una generación sin camino real hacia el oficio. Andalucía es la comunidad autónoma que más escuelas taurinas subvenciona y la que más festejos ha perdido -corridas y novilladas- en los últimos 20 años

Esto es absurdo: formamos toreros para un ruedo que cada año se encoge más. No hay un plan, solo apariencia.

Las escuelas multiplicadas y las novilladas por los suelos. Es como criar peces y vaciar el estanque.

Exageradísimo el número de escuelas taurinas en Andalucía; tres plazas de primera está bien, que solo hay ocho en España; pero 28 escuelas ¡28!

Los chavales entrenan como locos para acabar toreando en Francia. Andalucía los educa y el resto los aprovecha.

En 2004 había toros en todos los pueblos. Hoy, con suerte, una novillada triste. La caída es histórica.

Esto huele a política de escaparate. Fotos sí; corridas, ninguna.

Andalucía se está convirtiendo en la capital mundial del torero sin plaza. Un modelo de cartón piedra.

Al ritmo que vamos, habrá más escuelas que corridas. Literalmente.

Que alguien me explique cómo se forma a un torero sin darle festejos. No tiene sentido