Guerra declarada entre socialistas y comunistas, la batalla del 8M
Publicado: Sab Mar 06, 2021 9:21 am
El 8 de marzo se ha convertido en una cruenta batalla entre socialistas y comunistas en Madrid. Se libra una batalla para quedarse con la bandera del feminismo. De un lado, los feminismos tradicionales próximos al PSOE que durante décadas han sido la cabeza visible del movimiento feminista. En frente, Unidas Podemos y el ministerio de Igualdad que quiere ocupar todo el espacio feminista con nuevas propuestas ideológicas y legislativas que chocan con el femenismo tradicional. La primera batalla de esta guerra ha sido la prohibición de celebrar en las calles el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer.
Los socialistas de Madrid no se han andado con chiquitas y por razones sanitarias prohiben reuniones al aire libre; cuando hace menos de un mes con las campaña electoral catalana las limitaciones para asistir a mitines o manifestaciones eran estrictamente sanitarias, sin prohibiciones absolutas. Esto choque frontalmente con las exigencias de las nuevas feministas que quieren salir a la calle y tomar la bandera del feminismo.
Atrás quieren dejar las nuevas feministas un 8 de Marzo del año 2020 como foco irradiador de la pandemia del coronavirus que extendió los contagios por toda España. Y para este 2021 las huestes de Irene Montero quieren tomar la calle y expulsar de la cabeceera de la manifestación a ministras del gobierno y asociaciones prosocialistas.
En juego está quien se queda con la bandera del nuevo feminismo. No habrá prisioneros. Y la batalla no terminará el día 8.
Los socialistas de Madrid no se han andado con chiquitas y por razones sanitarias prohiben reuniones al aire libre; cuando hace menos de un mes con las campaña electoral catalana las limitaciones para asistir a mitines o manifestaciones eran estrictamente sanitarias, sin prohibiciones absolutas. Esto choque frontalmente con las exigencias de las nuevas feministas que quieren salir a la calle y tomar la bandera del feminismo.
Atrás quieren dejar las nuevas feministas un 8 de Marzo del año 2020 como foco irradiador de la pandemia del coronavirus que extendió los contagios por toda España. Y para este 2021 las huestes de Irene Montero quieren tomar la calle y expulsar de la cabeceera de la manifestación a ministras del gobierno y asociaciones prosocialistas.
En juego está quien se queda con la bandera del nuevo feminismo. No habrá prisioneros. Y la batalla no terminará el día 8.