Foros Toreros

Morante de la Puebla da una entrevista para hablar de arte y de torear con Carlos Ruiz Villasuso, son dos minutos intensos:

En Bilbao, alguien entre el público gritó "estás muy gordo Morante" y el torero cortó la faena, agarró la espada de matar, y terminó su segundo y la tarde. Cayó la bronca. El público enfadado. Y el diestro, también.

Morante de la Puebla, en aquella faena en Sevilla, por gaoneras, en una fascinante serie:

Poner música a un torero quitando los olés debería ser considerado delito: los olés ponen más sentimiento en la faena que una orquesta sinfónica. Faena de José Antonio Morante de la Puebla al toro Pelucón, de Alcurrucén, en la corrida de la Beneficencia de 2022. La música está en el público.

Ha vuelto José Antonio Morante de La Puebla después de 47 día de retiro, y ha vuelto para torear en Santander este 23 de julio. Fecha que será memorable por el regreso, por la enorme faena, y por la ilusión que Morante ha mostrado al público que le esperaba ansioso. Oreja y oreja a sus toros y puerta grande con Enrique Ponce, que se despedía después de 30 años toreando en esta plaza, oreja y dos orejas; y Fernando Adrián, dos orejas y oreja, el torero de los récords frente a la puerta grande. video de Tuittaurino toro Piñonero de 509 kilos, ganadería Domingo Hernández.

Paco Mrcha escribe así en la Vanguardia sobre el regreso de Morante de La Puebla después de un retiro forzado de 47 días:

Una entrevista en el diario de Sevilla que hay que leer para entender al torero Morante de La Puebla, y a José Antonio, el hombre.
https://www.diariodesevilla.es/toros/mo ... 78516.html

El filósofo Antonio García Trevijano sobre José Antonio Morante de La Puebla, en la mesa, acompañados de Fernando Sánchez Dragó. Opiniones del filósofo para conocer la tauromaquia y también conocer al torero Morante de La Puebla.

Arrimao y apretao al toro, con la pata'lante, sin perder pasos, dónde toreó así Morante se produjo el milagro de la belleza

Esta es una imagen muy poco conocida de Morante de La Puebla: se presentó el maestro en una manifestación antitaurina y escuchó los exabruptos de la "speaker" en tono faltón y mitinero, claro; Morante, comiendo pipas, esperó toda la perorata, y se fue como había venido.