Este oficio es una devoción que se cobra caro. Detrás de cada traje de luces hay sacrificios que nadie ve.

No todos son figuras mediáticas. Hubo toreros como Vicente Bejarano, Antonio Fernández Pineda o José María Bejarano que, sin luces de neón, llevaron el nombre de La Puebla en sus temporadas. Esa gente también hace pueblo.

Es una advertencia vestida de premio. A veces Estocolmo habla más fuerte que la ONU.

No hay mus, ha dicho Sánchez y todos los socialistas les han jodido bien a todos, pero a todos sus socios. Y eso que se las prometían tan felices dando la matraca con Palestina arriba, Palestina más arriba, Palestina tal y ¡zasca! Sánchez les mete una puñalada. Porque esto viene de arribita.

En un partido de fútbol entre un equipo irlandés y otro de Gibraltar habido en el Peñón, los aficionados irlandeses el cantan "Es español, Gibraltar es español" Ya ha llegado el nuevo grito a los campos de fútbol

Espero que esta serie logre llegar a muchos y haga que reconsideren sus opiniones sobre los toros. La información es poder

¿Podrá algún día el comercio entre las naciones de Hispanoamérica tener importancia global? Actualmente entre el guirigay de España, lo de Venezuela, Cuba, Nicaragua o Colombia... ¡esto es un carajal de civilización!

Es hora de que nuestra sociedad reconozca que la tauromaquia también puede evolucionar. Respetar la tradición no significa ignorar el progreso en el tratamiento y cuidado de los animales involucrados en las corridas.

A mi me impresiona esta frase: La muerte está al servicio de los toreros para darle inmortalidad y gloria como los dioses de Roma.

Claro, porque estar ahí arriba con un cordaje que parece sacado de una película de esas de antaño, no es juego. Mejor prevenir que lamentar, y con una buena cuerda todos estaríamos más tranquilos.