Una huelga contra los "arreglos" a los toros, contra "el afeitado" es lo más honrado que pueden hacer para la defensa de la tauromaquia. Porque si el espectáculo pierde al toro, entonces no hay corrida de toros, no hay emoción, no hay espectáculo.

Los toros son los toros; una orquesta es una orquesta; y un hombre al piano es eso, un pianista. Pero en una plaza de toros solo puede quedar uno: torero o pianista.

Cada vez se pone en evidencia de una manera más notable la superioridad del caballo frente al toro. No hay exhibición de bravura en la mayoría de los casos. El toro ataca, pero queda muy mermado para la lidia. Incapaz para los quites; reducido para la muleta. La suerte de varas es la desgracia de va...

Piensa en las decenas, centenares, miles, decenas de miles y centenas de miles de mujeres, de todas las edades, desde muy niñas, que serán esclavas de sus hombres porque los tallibanes han ganado. Ahora piensa en Irene Montero o Pedro Sánchez ¿qué hacen?

Díganme un espectáculo en el que el público tenga que valorar y votar lo que está viendo en directo. Las orejas y los rabos no caen del cielo, es el premio que otorga el público votando. Y votar es parte esencial del espíritu de la tauromaquia: Votar es antifascista.

Asumimos lacensura de tuit er como escribís por aquí, pero hay que recordar que otras redes no censuran, como gab o parler.

Meterse un purazo durante una corrida de toros es mili veces peor que comer palomitas de forma compulsiva. Prohibición total ya. el que quiera vacilar de puro o de dinero, que arroje billetes y buenas longanizas a los toreros cuando que ganen una vuelta al ruedo. No contaminarán, fomentarán el consu...

Sería triste no presentar ninguna alumna de las escuelas taurinas de Madrid a este certamen que va por diez ediciones.

Los primeros convencidos deben ser los empresarios: y ahí han fallado ANOET y Simón Casas. Si las grandes empresas ponen pies con pared para detener los abusos en los pliegos, las demás empresas les seguirían. Si los grandes callan, los pequeños no hablan.

A los taurinos en las redes sociales se les censura todos los días. Mucho jijiji y mucho jajaja, pero sin darte cuenta ayudas con tu trabajo en las redes sociales a que los amos ganen dinero y además, ayudas a que los antitaurinos avancen a costa de los aficionados.