Alfonso Camín Meana: el poeta de Asturias

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Alfonso Camín Meana: opoeta e hijo Predilecto de Asturias

Nacido el 12 de agosto de 1890 en Gijón, Asturias, Alfonso Camín Meana dejó una huella imborrable en la literatura y el periodismo españoles. Desde su infancia en el barrio de Roces, mostró un espíritu aventurero y una pasión por las letras que lo llevaron a emigrar a Cuba a la temprana edad de 15 años. En la isla caribeña, Camín se sumergió en el mundo del periodismo, trabajando para varios periódicos y revistas de renombre como La Noche y Diario de la Marina.

En 1914, el estallido de la Primera Guerra Mundial lo trajo de vuelta a España. Se estableció en Madrid como corresponsal de guerra para el Diario de la Marina. Durante su estancia en la capital, conoció a Rosario Armesto, con quien contrajo matrimonio y tuvo tres hijos. Además, dirigió la revista Norte, donde publicó varios de sus poemas y artículos.

La Guerra Civil Española marcó un punto de inflexión en su vida. Las circunstancias lo forzaron a emigrar de nuevo, esta vez a México, donde continuó su labor periodística y literaria. Durante su exilio, Camín se convirtió en una voz crítica contra el régimen franquista, lo que le valió el reconocimiento de la comunidad intelectual mexicana.

Su legado literario es vasto y diverso, abarcando desde la poesía hasta el periodismo. Fue galardonado con varios premios nacionales de literatura y es considerado un pionero en la poesía afroantillana. Además, su obra aborda temas como la emigración, la identidad y la lucha social, lo que lo convierte en un autor de gran relevancia en el contexto histórico y cultural de España.

En 1981, un año antes de su fallecimiento, fue nombrado "Hijo Predilecto y Poeta de Asturias", un reconocimiento que subraya la importancia de su obra y su contribución a la cultura asturiana. Falleció en Gijón el 12 de diciembre de 1982, dejando un legado literario que sigue siendo objeto de estudio y admiración.

Hoy en día, la Biblioteca Pública Municipal de Roces en Gijón lleva su nombre, y su obra sigue siendo una fuente de inspiración para nuevas generaciones de escritores y periodistas. Alfonso Camín Meana no es solo un hijo predilecto de Asturias, sino también un referente en la literatura y el periodismo españoles.

[Chapulín]

Hay que recordar a Camín, Alfonso Camín, y verlo aquí en el busca, me ha dado una gran alegría. La trayectoria de este hombre merece reconocimiento, desde muy abajo llegó muy alto, y luego volvió a caer y a subir, y bajar, en tiempos nada fáciles; y peores para algunos.

Nació precisamente Alfonso Camín en el humilde barrio de La Peñuca, en el entorno rural de Roces, y desde muy niño conoció la dureza del trabajo, porque con apenas doce años ya era cantero en las minas de Contrueces; fue esa pobreza la que lo empujó, con solo quince, a emigrar a Cuba en 1905, buscando un horizonte que le permitiera respirar y escribir.

[Chapulín]

Cuando llegó a Cuba llevaba solo algunas letras: sino que sobrevivió con oficios bien duros: fue mecánico, soldado voluntario, vendedor ambulante… lo que hiciera falta para comer, y llegó al periodismo.

[Chapulín]

En Cuba empezó con la poesía y avanzó con el periodismo. Fundó dos revistas clave para la colonia asturiana: Tierra Asturiana en 1912 y Apolo en 1915, y que su debut poético llegó con Adelfas en 1913. Estamos ante un personaje que vale la pena conocer.

[Chapulín]

Atentos a esto: fue en Cuba donde se apasionó por la cultura afroantillana, convirtiéndose en un auténtico pionero de esa poesía que después influiría tanto en Nicolás Guillén. Aún seguía la isla bajo la influencia de los yankis -mitigada- y Camín encontró en la cultura afroantillana una veta inexplorada.