Curro Romero también aplazó su boda, con una "espantá" que pudo transformarse en película

[ToroWey]

Curro Romero también aplazó su boda, con una "espantá" que pudo transformarse en película

En el año 2003, el torero Curro Romero y la diseñadora Carmen Tello estaban a punto de casarse. La boda estaba prevista para el 22 de febrero, y se esperaba que fuera un evento multitudinario, con invitados de todo el mundo del toro y la sociedad española.

Sin embargo, a veinte días de la fecha, Curro Romero envió un comunicado a los medios anunciando la cancelación de la boda. El comunicado decía que la cancelación se debía a "motivos indeterminados", pero las especulaciones no tardaron en aparecer.

Algunos medios aseguraron que la cancelación se debía a una crisis de celos de Curro Romero, que no estaba contento con la atención que Carmen Tello recibía de otros hombres. Otros medios sugirieron que la pareja había tenido una discusión importante, y que Curro Romero había decidido romper el compromiso.

Lo cierto es que, tras la cancelación, la pareja se mantuvo en silencio. No fue hasta el día de la boda que se supo lo que había sucedido.

Resulta que Curro Romero se había asustado ante la magnitud que estaba tomando la boda. La lista de invitados había crecido hasta los 400, y el torero no podía soportar la presión de que su casamiento se convirtiera en un circo mediático.

Por eso, Curro Romero decidió cancelar la boda multitudinaria y celebrar una boda íntima en su casa de Espartinas, Sevilla. La boda contó con la presencia de unos 80 invitados, entre los que se encontraban familiares y amigos cercanos de la pareja.

La historia de la boda de Curro Romero y Carmen Tello es una historia de amor, celos y circo mediático. Una historia que, por su dramatismo y sus giros inesperados, podría ser perfectamente un guion de película.