El supuesto abandono masivo de galgos en España es un bulo que se ha repetido año tras año sin pruebas verificables. Mientras algunas asociaciones animalistas afirman que más de 50.000 galgos son abandonados cada año, los datos oficiales del SEPRONA, la unidad de la Guardia Civil encargada de la protección de la naturaleza, indican cifras muy distintas: 52 galgos abandonados en 2018 y 8 en 2019.
La diferencia entre los datos oficiales y las cifras que difunden ciertos colectivos es abismal. Sin embargo, el número inflado sigue apareciendo en medios de comunicación y redes sociales sin evidencia alguna. Se ha convertido en una afirmación que se repite sin contrastar, creando una percepción errónea de la realidad.
En contraste, los registros de la Guardia Civil son claros y públicos. Cada galgo hallado debe ser reportado, lo que implica la existencia de una denuncia o al menos un trámite en protectoras o instituciones oficiales. Si realmente se abandonaran 50.000 galgos al año, habría miles de fotos, documentos y expedientes que lo confirmaran.
Este caso es un ejemplo de cómo ciertas afirmaciones se instalan en el imaginario colectivo sin necesidad de evidencia. La realidad es que el abandono de galgos es un problema que existe, pero en proporciones muy distintas a las que algunos insisten en divulgar sin pruebas.