Eres mal socialista si gastas más en tu mascota que en ayudar a niños necesitados
La izquierda animalista lleva años construyendo un imaginario moral donde la superioridad ética se da por supuesta: se proclaman defensores de los débiles, guardianes de la naturaleza y paladines de la justicia social. Pero basta rascar un poco su superficie para descubrir un universo de contradicciones domésticas, incoherencias de salón y prioridades emocionales que nunca resisten el contacto con la realidad. En el altar simbólico del progresismo urbano, la mascota se ha convertido en una credencial ideológica, un accesorio identitario y, sobre todo, una coartada perfecta para no mirar de frente los problemas que afectan a las personas de carne y hueso.
Porque mientras presumen de sensibilidad, luego exigen prohibiciones y después reparten carnés de moralidad, muchos de sus gestos íntimos cuentan otra historia: la del socialista que gasta más en el pienso gourmet de su perro que en cualquier acción social; la del animalista que exige “derechos” para los animales mientras justifica que miles sean sacrificados en refugios sin control; la del crítico del capitalismo que acumula accesorios de lujo para su gato como si fueran méritos revolucionarios. Y es en esa brecha —entre lo que dicen y lo que hacen— donde se revela la verdadera fragilidad de su discurso.
Vamos a empezar esa lista de contradicciones que nunca quieren reconocer los socialistas y los comunistas ecoverdes resilientes y sostenidos... por la ignorancia del pueblo.
Eres mal socialista si gastas más en tu mascota que en ayudar a niños necesitados
Moderadores: EstoEsElPueblo, Escribiente
Re: Eres mal socialista si gastas más en tu mascota que en ayudar a niños necesitados
Eres mal socialista si presumes de igualdad, pero tu perro come pienso ecológico sueco más caro que el menú diario de muchas familias trabajadoras.
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 7 invitados

